Con una cadena humana, académicos y activistas pidieron la renuncia de autoridades locales y federales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por permitir las obras de remodelación alrededor de la Pirámide de Cholula, las cuales, denunciaron, implican la destrucción del patrimonio poblano.
Ante los trabajos de “mejoramiento de imagen urbano” que realiza el Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE), decenas de personas se tomaron de las manos para protestar por la construcción y demandar la libertad de activistas presos.
Aunque se detuvo el proyecto del Parque de las Siete Culturas, señaló la antropóloga Ana María Ashwell, la actual adecuación de un corredor y andadores afecta a los vestigios arqueológicos.
“Lo que están haciendo ahora con destrucción de plataformas del periodo Clásico, de 600 a 900 años después de Cristo, con autorización del INAH es algo inaceptable”, apuntó.
“Se está violando la ley y la está violando el Gobernador y el Presidente municipal de San Andrés Cholula, porque la ley dice que hay 164 hectáreas protegidas desde 1993”.
Por lo tanto, demandó que las autoridades se hagan responsables.
“Es una petición muy específica de que queremos la renuncia del delegado del INAH en Puebla, Francisco Ortiz Pedraza, queremos la renuncia de Teresa Franco (directora general), queremos que se finquen responsabilidades de los que autorizaron la destrucción arqueológica de la zona”, mencionó.
La investigadora desestimó que las labores sean superficiales y que no dañen los restos, como han indicado autoridades.
“Tenemos documentada destrucción patrimonial de edificios del Clásico cholulteca y si alguien dice eso está mintiendo”, afirmó.
Tras la conferencia de prensa de los investigadores, ciudadanos y activistas se tomaron de las manos para efectuar una cadena humana para rodear parte de la Pirámide.
Con información de Reforma