“En la tierra de los Corderos” del dramaturgo toluqueño Alexis Casas Eleno llega al Teatro La Capilla

* En la tierra de los Corderos te mantiene al filo de la butaca de principio a fin.

* ¿Hasta dónde somos capaces de llegar? El planteamiento y principio de la reflexión.

Por Eder Zárate

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de mayo de 2018.- Tres jóvenes de preparatoria, Ulises, Sandra y Carmen, víctimas de acoso escolar, deciden cobrar venganza contra su acosador, René, y se ven envueltos en un juego que se convertirá en una trampa para todos. Entre la violencia que ellos mismos ejercen, inician un juego de sospechas entre sí donde se vislumbran las verdaderas personalidades de cada uno, dejándonos claro que René sigue presente en ellos aún después de muerto.

Jóvenes cuyos entornos familiares se encuentran trastocados, son los protagonistas de una serie de eventos trágicos que se intercalan en el tiempo, protagonistas de su propia pesadilla que sucede en pasado y presente simultáneamente, donde quizá las causas importan mucho menos que los efectos. Problemáticas sociales como la ausencia, el descuido, la falta de oportunidades, la crisis económica, la discriminación sexual, y el uso de los medios digitales de comunicación como formas de acoso están presentes en la obra como detonadores de una crisis de valores familiares y de identidad. Jóvenes envueltos en un entorno hostil, donde la única ley posible es la del más fuerte, donde la única manera posible de encontrar justicia es a través de la venganza. Chicos que se sienten orillados a mentir y engañar para encontrar la tan ansiada paz, y terminan trasladándose del papel de víctima al de victimario, una visión retorcida de la justicia de la cual ya no hay marcha atrás, han quedado marcados.

La idea del juego siempre presente; el juego como forma de poder, el juego donde no siempre es claro quién gana y quién pierde. Un juego que involucra sumisión y control, un juego donde interpretamos el papel del otro, un juego en esencia infantil sin malas intenciones, donde la finalidad es sobrevivir más que matar. Una bomba de tiempo de esencia animal, donde el tigre, el oso y el cordero matarán a la mosca que no dejó de zumbarles en la cabeza. Donde los corderos se revelan y buscan encontrar la tan ansiada libertad, aún a costa de perderla para siempre.

El “Bullying” o acoso escolar señalado como inapropiado, más como juego de manera social parece pasar inadvertido. La violencia del hablar, del hacer, o hasta de la ausencia está casi siempre normalizada, es la violencia más latente y peligrosa, la violencia asumida. La ley del más fuerte, “matar o dejar que te maten” rige aún en muchas de las maneras de relacionarnos con el otro, aún en la metáfora. Solo los más fuertes sobreviven; las buenas o malas intenciones salen sobrando, es la perversión al asumir el poder, sobre el otro, lo que no deja de aparecer.

Para el dramaturgo Alexis Casas Eleno “la obra refleja la violencia en sus límites más extremos, no para provocarla, sino para reflexionar sobre ella. Es un reflejo de los jóvenes que ‘juegan’ a la violencia como una forma de escape ante los problemas personales que les atañen y que no han podido hablar. Es una invitación a los padres de familia e instituciones educativas para atender ésta problemática siendo un canal de diálogo y un vínculo de apoyo, tanto para víctimas como para victimarios”. 

En tanto, para el director Enrique Aguilar, la puesta en escena, En la Tierra de los Corderos se transformó en una oportunidad más que le brindó el teatro de “confrontarme y confrontarnos con un aspecto tan duro, común y, desafortunadamente, normalizado en nuestra cruda actualidad. El “Bullying” como una dinámica con códigos muy claros e implícitos en distintos círculos, no sólo los escolares, sino también los académicos y laborales. El podemos percatar el como la línea entre ser una víctima para convertirse en victimario, es muy fina y casi invisible”. Para Enrique Aguilar el “Bullying”debe enfrentarse con inteligencia y no con violencia, lo mejor es no quedarse callado y al menor indicio, hablar ya que el peor error es el silencio ya que éste, te hace cómplice aún en tú contra. Durante sus estudios básicos y de secundaria debido a sus preferencias sexuales fue víctima de “Bullying”, por lo que a su parecer, a las autoridades mexicanas les ha faltado “legislar alrededor de él y crear programas serios, no sólo de concientización, si no también de prevención y advertencia, programas con apoyo psicológico alrededor no sólo de las víctimas, si no también de los victimarios”. 

“En la Tierra de los Corderos, la obra se transforma en un discurso, no para fomentar la violencia, sino para retratar las consecuencias de recurrir a ella. Con saltos en el tiempo muy cinematográficos que ayudan al espectador a reflexionar el antes y el después de lo que nos inquieta y de lo que puede llegar a desembocar a partir de nuestros propios actos” finalizó Enrique Aguilar.

En la Tierra de los Corderos de Alexis Casas Eleno y bajo la dirección de Enrique Aguilar, cuenta con las grandes actuaciones de Angélica Hernández, Blanca Luna, Pedro Faritt, Giovanni Santzález, se estará presentando todos los sábados a las 19:00 horas hasta el próximo 02 de junio de 2018 en el Teatro La Capilla, el cual se encuentra ubicado en la Calle de Madrid No. 13 en la Colonia Del Carmen en la Delegación Coyoacán.