Voces del Periodista Diario

Fraccionamiento Colinas de Santa Fe, entre aguas negras, excremento y cadáveres

Colinas de Santa Fe, agobiada por su vivir entre heces, dejó el anonimato hace algunas semanas por las historias terribles de inseguridad pública; las aguas negras están en las calles desde hace ocho años, a la vista y bloqueando el caminar de los peatones. En los wáteres de las casas también se ven los estragos de un área habitacional mal planeada y peor ejecutada. La empresa que realizó las obras defraudó a sus clientes, aseguran los vecinos, y después se declaró en quiebra…

Se trata de Colinas de Santa Fe, urbanización del municipio de Veracruz, un lugar que podría considerarse olvidado de no ser porque alguien se acordó de que allí podía poner la mayor fosa clandestina de la que se tenga memoria en el país.

El fraccionamiento está ubicado al norte del puerto de Veracruz, entre ríos completos de excremento que luego se vuelven lagunas de suciedad.

El lugar sólo ha ganado fama por el descubrimiento de osamentas que, se sigue esa hipótesis, corresponderían a algunos de los cientos de personas desaparecidas en la entidad durante los últimos años. La Fiscalía estatal y las fuerzas federales han llegado hasta Colinas de Santa Fe, a donde previamente llegaron madres de los desaparecidos alertadas por un pitazo. Allí había huesos, les dijeron, y efectivamente los hallaron.

Mientras los trabajos periciales se desarrollan, en Colinas de Santa Fe sigue la lucha contra las aguas negras.

La señora Adela Blanco señala que la situación cotidiana que se vive en el fraccionamiento es repulsiva. Niños y adultos presentan infecciones en la piel, en los ojos, garganta e intestinales.

Hace unas semanas su hija de 10 años se enfermó de la garganta y las fiebres superaron los 40 grados; el dolor no abandonó su cuerpo por un mes completo, la infección se hacía más resistente a los medicamentos.

Ocho años de padecer esta situación y de ser ignorados. En repetidas ocasiones han buscado ayuda del gobierno estatal, municipal, con autoridades de salud, sin embargo, la respuesta ha sido negativa.

En las calles sin alumbrado y alcantarillas destapadas, más de uno sabe bien lo que es haber caído en el agua llena de suciedad.

La señora Lucía López Crisanto comenta que, hace poco más de un mes, cayó a una alcantarilla: “Me fui hasta el fondo, me pegué, estaba lleno de popó, eran las 7 de la noche y no vi, casi me ahogo en la popó”.

El problema radica en que la empresa inmobiliaria no entregó el fraccionamiento con los servicios públicos adecuados, en especial el drenaje.

La inmobiliaria se declaró recientemente en quiebra tras ser señalada como defraudadora en decenas de fraccionamientos en Veracruz; en todos los casos se trata de construcciones habitacionales que no tienen servicios públicos.

Hace casi un año el Colectivo Solecito de Veracruz, conformado por las madres de desaparecidos, emprendió la búsqueda de sus familiares. Llegaron a ese lugar de malos olores que ha sido Colinas de Santa Fe. Un predio de 10 hectáreas, del que no se ha explorado ni la mitad, ha mostrado otra podredumbre, la de los desaparecidos y la del narco que ensucia la vida del país.

(Reportaje de Daniela Jácome para La Crónica)

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