Explicó que con tal beneficio no necesariamente se pretende que sea un candidato, ‘sino porque su liberación hoy representa simbólicamente el primer paso hacia la restauración de la democracia y la justicia en sus lugares apropiados’.
Según Fiori, ‘la derecha y sus jueces han logrado convertir al expresidente en un mito y una fuerza política que acompañará a la sociedad y la política brasileña durante muchos’.
Indicó que no sirve de nada pensar ahora en candidaturas alternativas que no ganarán o no gobernarán en este marco actual.
‘O esta imagen cambia y se une un conjunto de fuerzas poderosas, o no habrá un gobierno progresivo viable de ningún tipo, sea cual sea el individuo o el candidato. A menos que las fuerzas progresistas quieran repetir la candidatura simbólica de Ulises Guimarães en 1974’, reflexionó el sociólogo.
Realmente, recalcó, ‘la historia política de Brasil tendrá un antes y un después del arresto’ del exdirigente obrero, quien cumple prisión política desde el 7 de abril de 2018.
Consideró que después de la libertad, el fundador del Partido de los Trabajadores saldrá más grande, más fuerte y más verdadero, y ‘creo que la explicación de esto se encuentra en el discurso del expresidente, cuando dice que ya no es un individuo y se ha convertido en una idea, un movimiento social y político, un verdadero mito’.
Y todos sabemos, detalló el académico, que las ideas y los mitos no pueden ser atrapados o destruidos. De hecho, Lula siempre ha sido un gran negociador y reformista, y su genio fue mostrar que en ciertos momentos de la historia el reformismo es absolutamente revolucionario.
‘Es un líder absolutamente inusual y superior a sus contemporáneos, gracias a su inventiva e intuición estratégica, que es absolutamente extraordinaria’, apuntó.
Fiori vaticinó que lo que pasó con Nelson Mandela en Sudáfrica después de su liberación, puede ocurrir con Lula y ser elegido inmediatamente presidente. ‘Tarde o temprano esto también sucederá en Brasil’, remarcó.