ESTADOS UNIDOS, (RT), 10 de marzo de 2019 .- Cassini orbitó Saturno durante 13 años, hasta que un día de 2017 se desintegró de forma espectacular en su atmósfera. Juno ha estado orbitando Júpiter durante dos años y medio. Los datos recopilados tras la muerte de la primera sonda y durante los años de vida de la segunda son valiosísimos, pero también confusos, según los científicos.
David Stevenson, investigador del Instituto Tecnológico de California, presentará los resultados del análisis de los datos gravitacionales y magnéticos de Cassini y de Juno durante la Conferencia de la Sociedad de Física Americana que se celebrará en Boston en marzo. Por ahora revela que los resultados harán que los científicos se replanteen muchas de las teorías sobre cómo se comportan los planetas y el sistema solar.
“Aunque todavía hay un rompecabezas por explicar, [los datos] ya está aclarando algunas de las ideas que teníamos sobre la formación de planetas, sobre cómo se forman los campos magnéticos y sobre cómo soplan los vientos”, señala Stevenson citado por ScienceDaily.
Juno también cuenta con sensores de gravedad y magnéticos que han enviado a la Tierra datos que dejan perplejos a los científicos. Entre ellos, que el campo magnético presenta regiones con el campo magnético o anómalamente elevado o anómalamente débil y que existe una tremenda diferencia entre los hemisferios norte y sur.
“Nunca habíamos visto nada igual”, asegura Stevenson.
Stevenson ha estudiado a estos gigantes planetarios durante 40 años y dice que los rompecabezas de Juno y de Cassini son la prueba de que las misiones cumplieron con su cometido, ya que “una buena misión es aquella que te sorprende”.
VP/CIENCIA Y TECNOLOGÍA/AM