El Bayern Múnich se proclamó hoy campeón de la Liga alemana de fútbol después de que el escolta Wolfsburgo perdiera 1-0 en su visita al Borussia Mönchengladbach.
El conjunto bávaro, que el sábado venció 1-0 al Hertha Berlín, consiguió así su tercer título consecutivo en la Bundesliga y el segundo para su entrenador, el español Josep Guardiola. Es además el trofeo de Liga número 25 en la historia del club.
La victoria en casa ante el Hertha, por la trigésimo fecha, ya había dejado al equipo de Guardiola como virtual campeón del torneo a cuatro fechas del final.
Sólo faltaba la confirmación matemática, corroborada hoy con la derrota del Wolfsburgo, que necesitaba ganar todos sus partidos hasta el final del campeonato y esperar que el Bayern no sume ningún punto para tener alguna esperanza.
Pero el milagro no ocurrió y el Wolfsburgo ni siquiera pudo empatar hoy su encuentro ante el tercero de la clasificación, que se impuso con un tanto de Max Kruse en el minuto 90.
El Bayern, que suma 76 puntos, tiene así una inalcanzable ventaja de 15 unidades sobre su escolta con 12 en juego.
A pesar de que su técnico aseguró que “es el título más importante”, los bávaros ya anunciaron que dejarán para más adelante la celebración, ya que están concentrados en el partido de semifinales de la Copa Alemana el martes ante el Borussia Dortmund.
Una semana después les espera la semifina de Liga de Campeones ante el Barcelona, antiguo club de Guardiola.
“Me dedicaré a ver el partido del Dortmund de cara a la Copa Alemana. Debo analizarlo”, afirmó el sábado el técnico tras el encuentro en el Allianz Arena de Múnich. “Hablamos sobre ello y decidimos que ahora no es el momento para parar”.
Por su parte, el jefe del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, anunció que se limitará a disfrutar de una “copa de vino” para brindar por el nuevo título. “El equipo debe concentrarse en el martes y después en el Barcelona”.
Si salen victoriosos de los dos encuentros, el Bayern disputaría las dos duelos decisivos en Berlín. Primero la final de la Copa Alemana el 30 de mayo y después la de Liga de Campeones el 6 de junio. “Y entonces, cuando ya haya acabado todo, entonces celebraremos a lo grande”, apuntó Rummenigge.
Con información de La Jornada