El presupuesto para el pago de asesorías aprobado por el Senado de la República tuvo un incremento de 33.33%. Pasó de 9.6 mdp a 12.8 mdp mensuales. Es decir, a cada uno de los 128 legisladores que integran la Cámara Alta le corresponderán 100 mil pesos, lo que implica un gasto total anual de 153 mdp.
Este incremento salarial es independiente a las prestaciones y a la dieta (sueldo) a la que tiene derecho cada legislador -equivalente a 117 mil 600 pesos mensuales- de acuerdo con el Manual de Percepciones de los Senadores y Servidores Públicos de Mando.
Pese a que no hay transparencia en la Cámara Alta respecto del destino de los recursos públicos, Layda Sansores comentó para El Universal que los senadores requieren de la asesoría de gente capacitada.
Sin embargo, también reconoció que puede convertirse en una bolsa que “sirve para intereses distintos al trabajo parlamentario” y que lo disfruta sólo un “grupo de privilegados” del Senado.
La legisladora del Partido del Trabajo dijo que para el empleado que es contratado “tiene sus ventajas estar dentro de esa nómina”, pues se les dan prestaciones y pueden incluso tener la posibilidad de asistir al servicio médico del Senado de la República.
Según Sansores, cada uno de los asesores contratados en la nómina tiene derecho a 80 días de aguinaldo y a tres meses de sueldo cuando son despedidos.
El aumento a la partida presupuestal para los asesores también fue confirmada por trabajadores administrativos, quienes admitieron que lleva ya unos meses la aplicación del incremento salarial.
Con información de SDP Noticias