Voces del Periodista Diario

Simulacro recuerda el sismo de 1985, a 32 años del horror

CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2017.- Este martes se cumplen 32 años del sismo de 8.1 grados que dejó en el país miles de muertos y daños materiales en la Ciudad de México y otros puntos de la república.

Las imágenes simbólicas del Hotel Regis, el edificio habitacional Nuevo León, en Tlatelolco, el Hospital Juárez, el Hospital General y el Centro Médico Nacional, completamente derruidos, forman parte de la memoria colectiva que no olvida el fenómeno que cambió muchas vidas para siempre.

Para cultivar una cultura que afronte con efectividad una situación similar, como ya se ha hecho en cada año, este martes se lleva a cabo un simulacro de sismo en la Ciudad de México. Para el efecto, se pondrá en funcionamiento el sistema de alarma a través de los altavoces capitalinos destinados a ello.

El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicación y Contacto Ciudadano informó a la ciudadanía, a través de su cuenta de Twitter @C5_CDMX que el Sistema de Alarma Sísmica participará en este ejercicio civil.

Se llevará a cabo una evacuación simulada con un temblor en hipótesis de magnitud 8.0 grados en la escala de Richter, con epicentro a 28 kilómetros al suroeste de Tecpan, Guerrero.

La Secretaría de Protección Civil local pidió a la población que participará, considerar que una vez activada la alarma, se dispondrá de 40 segundos para que de conformidad a los procedimientos de cada inmueble, inicien el repliegue a las zonas de menor riesgo internas y/o evacuación

 

La interacción de placas

La República Mexicana se ubica en una zona de alta sismicidad, debido a la interacción entre las placas Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y del Caribe, así como fallas locales que corren a lo largo de varios estados, aunque son menos peligrosas.

De acuerdo con el Sistema Geológico Mexicano (SMG), Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco son las entidades con mayor sismicidad, por la interacción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera, que se deslizan por debajo del borde de las de Norteamérica y del Caribe, sobre la costa del Pacífico.

Por eso se ven afectados Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California, Baja California Sur y la Ciudad de México, esta última que aunque no se encuentra en la costa, es la receptora sísmica de todos ellos, pues está lo suficientemente cerca como para experimentar sus efectos.

El mayor problema de la Ciudad de Méxcio es la naturaleza de su terreno, ya que se fincó sobre lo que fue un lago.

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