Dicen que dinero llama dinero, y puede que no sea tan descabellada la técnica de estos agentes que rastrean, junto con sus sabuesos, el tufo millonario que irá dejando el ex gobernador de Veracruz, Javiercito Duarte. ¡¡Y a cobrar la recompensa!!
Y el problema de los estudiantes armados comienza desde la casa familiar. Si no hay armas, no hay chavos homicidas. Si no hay homicidas, todos tranquilos…