La Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos realizó una evaluación del impacto que ha tenido el incremento de los salarios mínimos en la brecha salarial de género a nivel municipal en el sector formal de la economía utilizando datos públicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Para esto se utilizó un modelo de efectos fijos en el que se evalúa el efecto de los incrementos del salario mínimo sobre la brecha de género a nivel municipal, controlando por las características laborales del municipio, como la distribución de las personas trabajadoras por sectores, tamaño de patrón y rangos de edad. Un modelo similar se estima para analizar el impacto del salario mínimo sobre el salario promedio a nivel municipal por sexo.

El resultado indica que los incrementos de 95.6% entre 2019 y 2022 implican una reducción acumulada de la brecha de género de 20% a nivel municipal.

Una explicación es que el salario mínimo incrementa más el salario promedio de las mujeres que de los hombres, dado que, dentro de la distribución salarial por sexo, hay una mayor proporción de mujeres que ganan el salario mínimo en comparación con los hombres. Entre 2019 y 2022 las mujeres tuvieron 4.9 puntos porcentuales más de incremento salarial promedio que los hombres a nivel municipal.

El efecto del salario mínimo varía según el nivel de ingreso. En el decil más bajo (10% de municipios con salarios promedio de mujeres más bajos) el aumento del salario mínimo redujo la brecha de género en 55.5% a nivel municipio (elasticidad de -0.58). El efecto siempre es negativo en todos los deciles, pero se reduce en magnitud al avanzar la distribución y pierde significancia en el sexto decil.

Finalmente, no se encuentran efectos diferentes en la brecha salarial entre la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) y el Resto del país, a pesar de que el salario mínimo ha incrementado más el salario de las mujeres en la ZLFN que en el Resto del país.