A FUEGO LENTO
Enrique Pastor Cruz Carranza
Los efectos de la pandemia global del COVID-19 en todo el orbe, ha sido causal para poner a prueba las capacidades políticas, clínicas y de todo el sector social para afrontar con diferentes resultados a gobiernos con sus gobernados.
Surgido presuntamente en China, en medio de teorías cargadas de opacidad y que el tiempo podrá esclarecer, pues la verdad siempre asoma el rostro tarde o temprano.
LA EXPANSIÓN ha sido muy rápida por la gran movilidad en la dinámica mundial y los saldos mortales en ciudadanos de todos los estratos, credos, niveles económicos y muchos grupos considerados vulnerables por cuestión de edad, obesidad, diabetes, hipertensión entre otras consideraciones adquieren cifras extraordinarias.
La crisis sanitaria convertida en pandemia, también ha puesto en jaque el modelo neoliberal dominado por la inhumanidad del mercado, especulación, corrupción, complicidad, encubrimiento sin fronteras y gobiernos que han quedado completamente apanicados sin estar a la atura de las circunstancias.
Mientras otros gobiernos de raíces profundas en la extrema derecha, siguiendo —aplicadamente y sin rubor— todos los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) El Banco Mundial (BM), entre las más destacadas para ejercer colosales nuevos endeudamientos, bajo el pretexto de salvaguardar la economía, los empleos, atención médica y la siempre enternecedora labor de rescatar consorcios globales, empresarios, quienes lanzan vítores para celebrar la faena de quienes —al final— son sus marionetas educados en sus tesis tecnócratas del modelo al que deben servir hasta la ignominia, sin importar condenar el presente y futuro de sus pueblos endeudados sin consulta y paganos finales por varias generaciones .
Ciudadanía entre participación e inclusión
PERFECTAMENTE conscientes debemos estar que habrá un antes y un después de este trance con enorme saldo de víctimas y lecciones. Las cosas no serán iguales.
La participación ciudadana y los efectos de esa responsabilidad en su entorno, deberá seguir transformando un mundo, que se encontraba secuestrado en la inercia del propio modelo económico y sus aristas de convertir la depredación en recursos naturales renovables y no renovables, siguiendo la ruta de acumular fortunas faraónicas, sin importar los que se tuviera que trasformar en contra de los congéneres si en ello se reflejaban utilidades capaces de entrar a las bolsas de valores y se pudiera especular sin límites, fronteras, ética o cargas estorbosas de valores.
Las grandes diferencias se agudizaron y la sociedad entendió debería dejar su apatía, desesperanza y mediocridad, para asumir el poder del sufragio, hacerlo efectivo defendiendo la decisión libre y soberana por encima de acuerdos inconfesables o inercias decretadas desde el exterior.
Los grandes movimientos sociales han sacudido en esta casi “Tormenta Perfecta”, la resignación y desinterés para asumir el poder emanando del pueblo y cristalizó en México, la lucha estoica de Andrés Manuel López Obrador para convertirlo en el líder-presidente, de un movimiento político trasformador de forma y fondo.
Evidentemente la apuesta de los grupos neoliberales creadores del PRIAN estaban en la certeza de ver esa transformación ética de gobernar con apego al Estado de Derecho en 18 años de inagotable lucha, en la claudicación de las promesas, aletargado por el poder presidencial cegado de vanidad por acomodaticios aduladores trasmutados, de combatir sin excepción la corrupción en metástasis y la impunidad —con borrón y cuenta nueva— una gran vacuna gloriosa para el disfrute sin sobresaltos de todas las fechorías acumuladas , sexenio tras sexenio.
Es clara la resistencia de aquellos beneficiarios del modelo implacable contra las mayorías y la gran campaña por destruir un real Cambio de Régimen, llamada “Cuarta Transformación”.
Embustes y apátridas
LAS CRISIS como el COVID-19 ha desbordado la ira y vileza de grupos empresariales apátridas, ex presidentes embusteros, espurios legitimados en la complicidad de nomenclaturas caducas derrotadas; gobernadores caciques y grupos políticos de choque, tratando de descarrilar la ruta trazada por mandato sólido, legal, moral, constitucional y democrático.
El revanchismo y la desesperación ante las investigaciones en marcha por medio de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF-SHCP) a cargo Santiago Nieto la señal inequívoca que, se deberán rendir cuentas y de ello nadie esta descartado, ocupe el cargo o pertenezcan al círculo social más fatuo, económico o político.
El chantaje y la extorsión política brama frente la sólida roca del “Palacio Nacional” ante la convicción firme de AMLO, de estar haciendo bien las cosas y darle a la administración un sentido humano y fraternal —primero los pobres— por encima de los lucros especulativos de Cuello Blanco y espíritu carcomido por la codicia sin términos.
Las fichas del ajedrez se mueven desde el momento que se discute el Presupuesto de Egresos en septiembre del 2019.
Con audacia anuncian retadores y revanchistas romper el Pacto Fiscal con advertencias separatistas de la República en Chihuahua con Javier Corral; Guanajuato Diego Sinhué Rodríguez; Durango José Rosas Aispuro; en Coahuila Riquelme Solís, y hasta el rumor de ello en Tamaulipas; siendo el Gobernador panista de Querétaro Francisco Domínguez ( entrañable beneficiario del ex Director de Pemex y aspirante presidencial en desgracia ,Emilio Lozoya Austin quien le regalo la Universidad del Petróleo para consolidar el pacto en una entidad donde no hay ningún pozo), como Presidente en turno de la CONAGO quien avalara los afanes de coerción.
Los infiltrados se despojan de sus mascarillas en tiempos de pandemia (no para evitar contagiar a sus gobernados), por ser infiltrados dentro del proyecto y emulan grotescamente a Bruto, descalificando la estrategia sanitaria y demostrando su verdadera naturaleza, como es el caso del Gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez, lastimado en su jactancia por ser electo por dos años y aspirar prolongar a cinco años sugestionado en la sátira de “La ley de Herodes”.
Las descalificadoras no cesan en excretar pronósticos fatalistas, mientras el gran traidor a la patria Ernesto Zedillo Ponce de León (desaparece la Isla Bermeja; realiza Acuerdos de Aguas a espaldas de la nación; privatiza ferrocarriles, entrega la PEMEX y política energética, producción a los Estados Unidos de Norteamérica para ser rescatado por Bill Clinton y la joya de su gestión el FOBAPROA) sale de su área de confort aconsejando —sin que nadie lo solicite— la creación de un nuevo endeudamiento de su similar atraco sexenal para pago en varias generaciones de un FOBAPROA-COVID-19.
El Fondo Monetario Internacional felicita a gobiernos de derecha en América Latina, el Banco Mundial lanza porras y voladores por haber recurrido a la receta del mega endeudamiento y rescates en Chile, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador y Panamá.
Las propuestas de la 4T
EN MÉXICO Democrático y su “4T”, esas recetas para los depredadores globales y medallitas a la vanidad pomposa ya no cuajan.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, con 11 medidas para enfrentar la crisis sanitaria del COVID-19 y la volatilidad del petróleo en los mercados mundiales, presenta ante la nación su plan económico para enfrentar los retos en austeridad, con responsabilidad y congruencia de prioridades.
Se mantienen los programas sociales a favor de grupos vulnerables, becas a jóvenes. Seguirán en marcha proyectos de rescatar la refinación y aumentar la producción petrolera; la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles; Refinería “Dos Bocas”; carreteras, caminos rurales; El Tren Interurbano México-Toluca; El Tren Maya por citar algunos temas del proyecto que, tendrá un fondo por 622 mil 556 millones de pesos y la creación de dos millones de nuevos empleos, sin tener que endeudar el país.
Las cosas cambian cuando se gobierna por el bien común y no cuando robar en corrupción concertada de beneficio mutuo, lo habitual es destrozar presente y futuro de una hermosa patria con débitos leoninos, a cambio de medallitas o títulos nobiliarios tan mezquinos e inescrupulosos como los laureados.
Solo falta serenar las confrontaciones estériles, converger en el proyecto sin confundir claudicar convicciones en la misión.
Respetar al opositor y demostrar las cosas han cambiado de forma y fondo.
Lo cortés no significa ceder a coacciones de la inercia inoperante.
Lo valiente debe ser, concebir que estamos en el mismo barco y la tormenta requiere unidad, madurez y mucho amor por México.