Voces del Periodista Diario

Regresa “Por temor a que cantemos libres” en el Teatro La Capilla

* Actos de libertad femenina descalificados por la sociedad, son llevados de nueva cuenta al teatro

* Los personajes de la puesta están inspirados en casos reales de mujeres mexicanas

* El proyecto tendrá temporada hasta el próximo 17 de noviembre en el Teatro La Capilla

Por Eder Zárate

CIUDAD DE MÉXICO, 05 de octubre de 2018.- En un espacio sin tiempo, una cantante contará la historia de cinco mujeres comunes, tachadas de locas y encerradas en la lóbrega fantasía de cómo “debe ser” una mujer, en la puesta en escena Por temor a que cantemos libres, que tendrá temporada hasta el próximo 17 de noviembre (excepto 27 de octubre) en el Teatro La Capilla.

El espectáculo, conformado por cinco monólogos, habla sobre la liberación femenina a partir de actos de rebeldía considerados socialmente como “locura” femenina, la cual no se aborda desde la perspectiva de la psicopatología, sino desde la denigración con que la sociedad califica los actos femeninos de profundo cambio y vitalidad.

Los personajes se inspiran en casos de mujeres mexicanas que fueron encerradas en algún “depósito de esposas”, figura jurídica fundada por la Iglesia desde el siglo XVI en la Nueva España, mediante la cual se “depositaba” en ciertos lugares a toda mujer cuya moral estuviese en peligro: Prisiones, conventos, tribunales, casa paterna y Estado, son los cautiverios en los que “Mauricia Josefa”, “Doña María Gertrudis”, “María López”, “Trinidad Ruiz” y una joven universitaria se confrontarán para lograr emanciparse.

Los personajes de la obra, escrita por el dramaturgo Felipe Rodríguez, transgreden el “deber ser femenino” sin terminar destruidas, por el contrario, prevalecen, modifican sus historias y suman con ello pasos al cambio en las narrativas de género.

Para la actriz Lizeth Rondero es importante visibilizar la violencia hacia las mujeres basada en un constructo histórico, “una concepción moral de lo que históricamente se considera como ‘la condición femenina’. Por tanto, al ser una construcción histórica, es factible al cambio. Creo que el cambio puede lograrse a través de la información y de modificar las narrativas de género. En nuestro caso, los personajes no terminan destruidos, por el contrario, prevalecen modificando sus propias vidas”.

Rondero agregó que “esperamos incidir transformativamente en las narrativas sobre lo femenino en el teatro y promover un cambio de fondo en las historias que sobre mujeres contamos. Frente a los índices alarmantes de violencia hacia las mujeres en el país, buscamos denunciar la desigualdad de género, mostrando a los personajes femeninos de la obra como sobrevivientes del conflicto entre la búsqueda de la libertad frente a los encierros (en sentido convencional y simbólico) representados por los mandatos de género.”

La actriz dijo que cree que mediante proyectos artísticos que apuesten a la transformación de estas narrativas, se puede contrarrestar de mejor manera la violencia de género que se promueve en distintos medios de comunicación y la perpetuación de narrativas convencionales de género que aún se siguen viendo en el cine o la televisión.

“Las historias que inspiran nuestros personajes fueron encontradas por Lizeth Rondero a partir de la documentación que hizo como parte de su beca de Creadores Escénicos 2016 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). Con base en esa documentación, escogí aquellos testimonios que por un lado tuvieran las mejores posibilidades dramáticas para ser desarrollados en un monólogo y, por otra parte, los que nos permitieran generar una narrativa diversa en géneros dramáticos pero unidos por un discurso central: actos libertarios femeninos”, afirma el dramaturgo Felipe Rodríguez.

El equipo creativo está conformado por Nora Manneck (dirección escénica); Felipe Rodríguez (dramaturgia y codirección artística); Lizeth Rondero (actuación y codirección artística) Alba Rosas (pianista, música incidental y coach musical); Omar Guzmán (música original); Gerardo Olivares Fuentes “Tenoch” (diseño de iluminación); Giselle Sandiel (diseño de vestuario); Astillero Teatro (diseño y realización escenográfica); Lydia Rendón (entrenamiento escénico para la voz hablada y cantada); Petrushka Sainz (diseño gráfico), y Carlos Alberto Domínguez (revisión de score y edición de partituras), Isaías Avilés (asistente general). Es un proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

Por temor a que cantemos libres se presentará hasta el próximo 17 de noviembre (excepto 27 de octubre), los sábados a las 19:00 horas en el Teatro La Capilla que se encuentra ubicado en calle de Madrid No. 13 en la Colonia Del Carmen en la Delegación Coyoacán. Entrada general $200. *Descuento para estudiantes, maestros, INAPAM, vecinos de Coyoacán, Iztapalapa y Benito Juárez.

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Redacción Voces del Periodista