Las autoridades de la ciudad turca de Kayseri abrieron hoy un juicio contra ocho personas, cinco de ellas policías, en relación con la muerte del estudiante Ali Ismail Karkmaz durante protestas antigubernamentales en Estambul.
Al menos cinco de los implicados fueron acusados de asesinato con premeditación, lo cual implicaría una condena de cadena perpetua, mientras tres agentes en libertad condicional pueden ser sentenciados a 10 ó 15 años de cárcel por complicidad.
El gobernador de la central región de Kayseri ordenó el despliegue de unos dos mil policías alrededor del edificio de Justicia de la citada urbe por alegadas razones de seguridad.
Un helicóptero y dos cañones lanza agua también son empleados para reforzar la protección del juicio, indica el rotativo Hurriyet Daily News.
Aún así, varios miles de personas acudieron al recinto donde se celebra el proceso para mostrar su solidaridad con Karkmaz, quien fue atacado el pasado 2 de junio con bates de béisbol y porras, cuando huía de una refriega de la policía.
El estudiante, oriundo de la sureña región de Hatay, fue dado de alta al otro día del incidente, aunque se encontraba grave por las heridas recibidas, las cuales la causaron la muerte por hemorragia cerebral 38 días después, destaca el diario Evrensel.
Los hechos tuvieron lugar en las inmediaciones de la ciudadela universitaria de Eskisehir, cercana al parque Gezi, convertido el verano último en centro de las manifestaciones contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, con saldo de cuatro muertos y miles de heridos.
El juicio se produce cuando, contrario a la actitud asumida por el gabinete de Erdogan durante las protestas, ahora el cuerpo policial se convierte en blanco del ejecutivo por su participación en una pesquisa de casos de corrupción, soborno y malversación.
Más de dos mil 200 agentes y unos 200 mandos policiales fueron destituidos o trasladados, tras estallar el 17 de diciembre pasado un escándalo de corrupción que involucra a hijos de ministros, empresarios, banqueros y funcionarios cercanos al Gobierno.
Algunos de los reunidos frente a la corte de Kayseri corearon consignas como Ali Ismial yace aquí, ¿dónde estás Bilal?, en alusión a uno de los hijos de Erdogan, quien también estuvo a punto de ser investigado por corrupción, comenta la prensa local.
(Con información de Prensa Latina)