RÍO DE JANEIRO, (Sputnik), 21 octubre de 2020 .— La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) no aceptará presiones externas a favor o en contra de determinada vacuna contra el COVID-19, dijo el presidente del órgano regulador estatal, Antonio Barra.
“La agencia trabaja con independencia (…) este proceso no sufre ninguna alteración, influencia o acción de cualquier cosa que no sea la ciencia y el apego a la buena técnica; por lo tanto, no hay influencia externa en ese sentido”, dijo Barra en una conferencia de prensa.
El presidente de la Anvisa se pronunció en estos términos después de que el presidente Jair Bolsonaro desautorizara a su ministro de Salud, asegurando que el Gobierno no comprará vacunas provenientes de Pekín, a pesar de que la elaborada por el laboratorio chino Sinovac está entre las más adelantadas de las que se están probando en Brasil.
Por el momento, ninguna de las vacunas que se están testando en Brasil presentó la documentación final de los ensayos clínicos a la Anvisa, para que este organismo pueda evaluarla y en caso positivo registrar la vacuna, paso previo e indispensable para que se inicien las campañas de vacunación.
Barra remarcó que la Anvisa aún no recibió los documentos que comprobarían la seguridad de la vacuna Coronavac (elaborada por Sinovac), a pesar de que el director del Instituto Butantan, de San Pablo, Dimas Covas, dijo que lo haría esta semana.
Además, de forma indirecta el funcionario pidió cautela a los políticos que en las últimas semanas están hablando de plazos de vacunación hipotéticos y generando expectativas entre la población.
Más temprano este miércoles hubo una reunión entre el gobernador y los responsables de la Anvisa en Brasilia, pero Barra aseguró que se trató de un encuentro de cortesía en el que no se trataron detalles técnicos ni se habló de plazos.