Una pareja en espera del “gran día” no pueden vivir su gran momento para dar el sí, porque la aerolínea les expulsó del avión.
En este caso la pareja que viajaba de Utah con destino a Costa Rica, haciendo una escala en el aeropuerto internacional de George Bush, no pudo llegar al lugar dónde tenían planeada su boda, ya que por sentarse en unos asientos que no les correspondían, los bajaron del avión. Esto fue porque los lugares que les estaban asignados se encontraban ocupados por otro pasajero que se quedó dormido; la pareja, al ver que el vuelo no se estaba lleno, no vieron problema alguno en sentarse en otro sitio.
En un Boeing 737-800 como en el que estaba la pareja, United considera la fila 21 ‘economy plus’, por lo cual estaban ocupando un nivel superior en sus billetes.
La boda está programada para este jueves, sin embargo la empresa ha reprogramado el viaje a la pareja hasta el domingo (al menos llegarán a la luna de miel), ofreciéndoles además una estancia con descuento en un hotel para pasar esa noche.
La empresa dice:
La aerolínea explicó que la pareja habría exigido ser reubicada en asientos más caros sin pagar de más y que, a pesar de que se les explicó que no era posible, los novios insistieron en su petición. Y fue entonces cuando fue necesaria la presencia del oficial federal. “Dijeron que estábamos siendo peligrosos para el resto del vuelo, para la seguridad de los otros clientes”, dijo Hohl.
Por su parte United Airlines afirma que en realidad intentaron sentarse en un asiento mejorado “repetidamente” y que “no siguieron las instrucciones de la tripulación”.
Cero y van…
Con este incidente la lista incrementa de los ya registrados en la aerolínea en las últimas semanas. El pasado domingo un pasajero que viajaba de Houston a Calgari denunció que un escorpión le cayó en la cabeza desde uno de los compartimentos superiores de la cabina y le pico en un dedo mientras cenaba tranquilamente.
(Nota de OEM en línea)