Buenos Aires, 22 Oct (Notimex).- El narcotráfico ya desató una guerra en Argentina que será muy difícil ganar, advirtió hoy el ministro de Seguridad y Justicia de Buenos Aires, Guillermo Montenegro.
“Nuestro país dejó de ser un país de tránsito y también es de consumo y de producción”, explicó el funcionario al participar en el foro “Narcotráfico y sociedad” realizado este martes en la Universidad de Palermo de esta capital.
Montenegro agregó que “hace 30 años, el secuestro de medio kilo de mariguana era un hecho sorprendente en la Argentina, en cambio ahora que se confisquen en operativos policiales mil kilos es algo común”.
Como parte de esa peligrosa transformación social, el titular de Seguridad recordó que ya se registran ajustes de cuentas de sicarios a plena luz del día, además de que en Argentina se refugian familiares de narcotraficantes o los propios capos.
En uno de los hechos más graves y recientes, citó el atentado que el gobernador de la provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti, sufrió el pasado 11 de octubre, cuando desconocidos balearon su casa.
Montenegro aseguró que estos acontecimientos prueban que el “Estado ya fue reemplazado por el Estado narco”, y ya está en marcha una guerra que sólo será posible ganar con políticas públicas de largo plazo consensuadas entre todos los partidos.
“Los distintos sectores políticos tenemos que ponernos de acuerdo, el abordaje tiene que ser integral, si no hacemos el diagnóstico correcto, no vamos a poder hallar una solución, pero no podemos seguir escondiendo lo que pasa”, dijo.
El narcotráfico ha desatado un fuerte debate social en Argentina, ya que en los últimos meses se descubrió que las cúpulas policiales de dos de las provincias más importantes del país, Santa Fe y Córdoba, habían sido infiltradas por el crimen organizado.
Además, en medio de las campañas políticas con miras a las elecciones legislativas del próximo domingo, el principal candidato opositor, Sergio Massa, propuso una ley para derribar sin mayor trámite aviones que trasladan drogas.