Caracas, 23 Ago (Notimex).- La dirigente política venezolana Ingrid Palacios denunció hoy la existencia de bandas organizadas que asaltan a mujeres y les roban su cabello para negociarlo en estéticas, donde hacen extensiones y pelucas.
“A pesar de que este delito se extendió por todo el país, nuestras denuncias son desestimadas y muchas de ellas ni siquiera son procesadas”, dijo la coordinadora de la secretaría femenina del opositor partido Un Nuevo Tiempo (UNT).
En conversación con Notimex, explicó que bandas de asaltantes se han dedicado a tomar por sorpresa a algunas mujeres y tras someterlas, les roban a la fuerza sus melenas, que son vendidas hasta en tres mil bolívares, unos 476 dólares al cambio oficial.
La modalidad de robo atípico se basa en cortar el cabello de las féminas para luego expenderlo en locales de estética que elaboran extensiones y pelucas, por lo que este “negocio” se ha convertido en un nuevo caso de preocupación para la ciudadanía.
“Según testigos, se trata de grupos de hombres, pero también mujeres, que actúan en conjunto para someter a sus víctimas, cortarles rápidamente el cabello, y escapar en carrera con el botín escondido en un bolso”, recalcó Palacios.
La prensa comenzó a identificar a estas bandas de delincuentes como “las pirañas”, en alusión al pez de ríos venezolanos que actúa rápidamente y en cardumen para devorar a su víctima.
“En Caracas se han denunciado más de 20 casos ante las autoridades policiales, las cuales parecen no darle credibilidad a estos reportes, pese a que las féminas llegan a las comisarías con el cabello al rape y en estado de shock”, apuntó.
Informó que ante esta situación decidieron respaldar el amparo introducido en los tribunales civiles por el abogado Juan Garantón, para que se les prohiba a las peluquerías y centros de estética adquirir y aplicar cabello natural.
En el escrito las mujeres solicitan sanciones penales, así como el cierre temporal o definitivo de aquellos establecimientos que actualmente compran, utilizan y aplican cabello natural, por cuanto ese comercio ha devenido en grave daño a las féminas venezolanas.
Venezuela es el país más violento de América del Sur. Según cifras oficiales, sólo en el primer trimestre de 2013 se registraron tres mil 400 homicidios, después que 2012 cerrara con unos 16 mil asesinatos.
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