Voces del Periodista Diario

Brigadas de choque acosan al líder de oposición en Venezuela, Capriles

Caracas.- “El gobierno está alimentando al monstruo de la violencia y se arrepentirá. No queremos que empiece una situación generalizada de violencia. Nicolás Maduro y su cúpula querían un muerto, a eso vinieron sus bandas armadas”. Durante cuatro horas, anteanoche, brigadas de choque del chavismo tomaron el aeropuerto de Isla Margarita para hostigar y amenazar al gobernador y líder opositor Henrique Capriles.
Ante la sorpresa de los viajeros, policías y guardias militares dieron su visto bueno a la “protesta” que se realizó para aprovechar que Capriles acude todos los años a la isla, donde participa en los actos religiosos de la Virgen del Valle. Un funcionario cercano al gobernador chavista, el militar Carlos Mata Figueroa, estuvo al frente de la orquesta bolivariana montada ayer.
El objetivo buscado era que el líder opositor sufriera en carne propia sensaciones parecidas a las que vivió Maduro la semana pasada durante el cacerolazo y los incidentes ocurridos en Villa Rosa, un barrio de la misma Isla Margarita. Incluso dirigentes revolucionarios y los activos miembros de la Tropa Chavista (grupo digital) animaron desde las redes el cerco a Capriles y a varios dirigentes locales de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La tensión se mantuvo durante cuatro horas, ante la mirada impertérrita de los militares. Capriles y los suyos se mantenían en la zona de entrega de equipajes mientras los radicales proferían gritos y amenazas desde el exterior. Los pasajeros estuvieron tres horas esperando hasta que pudieron abandonar las instalaciones.
“Éste es un pueblo organizado, no lo dirige nadie, solo el amor por Chávez”, escribió en su cuenta de Twitter el jefe de la toma, Rolando Campos. El chavista radical, como se define a sí mismo, ejerce como director de sistemas informáticos de la gobernación, pero la prensa local afirma que también coordina las acciones de los colectivos violentos.
“Estuvimos secuestrados por bandas armadas, muchos de ellos encapuchados, que incluso entraron al aeropuerto”, denunció ayer el diputado Jony Rahal, que acompañaba a Capriles. El parlamentario elevó su dedo acusador contra el propio Mata y también contra Campos. En varias imágenes publicadas se constata que Campos repartía instrucciones a esos encapuchados.
“Una banda paramilitar madurista intentó agredir o linchar a Capriles”, sostuvo Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD.
El incidente tuvo lugar pocas horas después de la segunda jornada nacional de protestas de la oposición, que terminó con 14 activistas heridos en distintos enfrentamientos. La alianza multicolor convocó de nuevo a los suyos para la semana próxima, en una movilización que se está por definir, pero que se puede estirar durante 24 horas.
El presidente también se hizo eco de lo ocurrido en Isla Margarita, una zona de Venezuela que sufre de forma muy aguda la mayor crisis económica, social y política de los tiempos modernos. “Mientras el majunche lechero [uno de sus habituales insultos contra Capriles, difícil de traducir] anda por el país perdiendo el tiempo, nosotros gobernamos en Mirada”, se ufanó el Maduro.
La realidad es que en Miranda gobierna Capriles, pero Maduro nombró a Elías Jaua protector de ese estado. Le negó fondos a la gobernación y los desvió al ente oficialista.
 
Cumbre
La polémica se instaló en isla Margarita cuando sólo faltan cuatro días para que comience la Cumbre de Países No Alineados, en la que Maduro se juega parte de su quebradizo prestigio internacional. Según los cálculos de la oposición, el gobierno gastó 100 millones de dólares para montar el encuentro y para tapar las innumerables carencias de la isla (falta de alimentos, medicinas y cortes en el servicio de agua).
“Aquí la gente pasa hambre, la situación de los hospitales es deplorable. Ahora resulta que están trayendo contenedores de comida y no para el pueblo de Isla Margarita, sino para la cumbre. Están montando un show que es una burla para los venezolanos”, sentenció Capriles.
Entre los actos previstos por el gobierno está la inauguración de una estatua en homenaje a Hugo Chávez, instalada a pocos metros del hotel expropiado, sede de la cumbre.
 
(Nota de Daniel Lozano para La Nación)
 
 

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