En un pasaje, Janot revela una tensa reunión con los fiscales del grupo de trabajo de la sureña ciudad de Curitiba, quienes lo presionaron para que inculpara a Lula a toda costa.
Precisa que ‘querían que denunciara inmediatamente al expresidente Lula por una organización criminal, aunque tuviera que dejar otras denuncias en segundo plano’.
Durante una entrevista con el sitio web de Migalhas, el fundador del Partido de los Trabajadores incluso citó el libro para reiterar sus acusaciones sobre el proceso político y de mentiras que lo condenó sin pruebas.
En la ocasión manifestó que ‘solo toma el libro de Janot, que vemos en la página 182, en el capítulo 15, esta frase aquí: objeto de deseo llamado Lula‘.
La defensa del exmetalúrgico argumenta que los continuos diálogos revelados por el portal digital The Intercept, que ponen en duda la imparcialidad de los fiscales del Ministerio Público Federal y del exjuez y ministro de Justicia, Sérgio Moro, en el contexto de la Lava Jato, constituyen ‘hecho público y notorio’.
También denuncia que el exsindicalista es víctima de una persecución judicial y política sin comparación en la historia nacional.
‘Si alguien aún tenía duda sobre de qué lado el juez siempre estuvo y cuál era el motivo de perseguirme, la duda acabó cuando él (Moro) aceptó ser ministro de Justicia de (Jair) Bolsonaro‘, subrayó recientemente el expresidente, quien cumple prisión política desde el 7 de abril de 2018 por supuestos actos de corrupción.