Un comando de terroristas islámicos fue desarticulado la madrugada del miércoles por la policía francesa en el suburbio de Saint Denis, al norte de París, en un tiroteo intenso que dejó varias personas heridas entre civiles y miembros de la policía, y dos activistas muertos, uno de ellos una mujer.
El fiscal jefe de París y responsable antiterrorista, François Molins, aseguró en una breve rueda de prensa que el comando desmantelado en Saint Denis, un suburbio al norte de París, “podría haber pasado a la acción” durante los próximos días, a juzgar por el arsenal encontrado en su poder. Tras siete horas de asedio policial, la operación concluyó el mediodía con dos yihadistas muertos y siete detenidos. “Hemos neutralizado un nuevo equipo de terroristas y todo lleva a pensar que este comando podría haber pasado a la acción”, ha dicho Molins.
El funcionario explicó que aún es pronto para identificar los dos cadáveres de los terroristas muertos en el asalto, debido al estado en el que han quedado sus cuerpos tras detonar uno de ellos, una mujer, un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo. “Ha sido un asalto extremadamente difícil, ha habido un tiroteo intenso y prácticamente ininterrumpido”, refirió.
En total, ocho personas fueron detenidas. “Siete hombres y una mujer. Su identidad tampoco se ha podido establecer, pero Abdelhamid Abaaoud -considerado uno de los organizadores de la matanza- y Salah Abdeslam -otro terrorista fugado- no están entre los arrestados”, aclaró.
Además de los ocho detenidos, cinco agentes y un transeúnte están heridos. Agentes especiales habían acudido a la zona en busca de Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de la matanza. De 28 años, nacido en Bélgica y de origen marroquí, se incorporó durante meses a los yihadistas en Siria. Vivía en Molenbeek, el barrio bruselense del que han salido algunos de los participantes directos de la matanza del viernes. La policía le relaciona con otros ataques yihadistas en Francia, incluidos el del pasado enero contra la revista satírica Charlie Hebdo.
Agentes de fuerzas especiales se habían desplegado en la zona en busca de unos sospechosos que se alojaban en un piso situado entre la calle République y la de Corbillon. En su interior había al menos cuatro personas: una mujer, que se ha hecho estallar con un cinturón de explosivos, y al menos tres hombres.
Uno de los terroristas que estaban en la casa ha muerto en medio de tiroteos y explosiones, según han confirmado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y el fiscalFrançois Molins. Los funcionarios se desplazaron hasta las inmediaciones del edificio donde se habían escondido los terroristas. El cadáver del presunto yihadista fue descubierto cuando los agentes penetraron en el piso. Alguno de los detenidos también ha sido herido a causa de la explosión. Uno de ellos ha sido trasladado a un hospital.
A media mañana, los policías registraban aún el piso de los terroristas. Buscaban explosivos y creían que algún yihadista permanecía escondido en la zona. La operación se dio por concluida poco antes del mediodía.
Las autoridades habían pedido a los vecinos que no salieran de sus domicilios. Los colegios permanecieron cerrados. Decenas de militares con chalecos antibalas y fusiles de asalto se desplazaron al lugar para organizar un perímetro de seguridad. Al menos dos vuelos intercontinentales de Air France procedentes de Estados Unidos fueron desviados a otros aeropuertos. Su destino era el aeropuerto Charles de Gaulle, ubicado cerca de Saint-Denis.
