COREA DEL NORTE, (Sputnik), 15 de enero de 2021 .- El VIII Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea llamó atención de muchos analistas en materia militar. Por primera vez en la historia Pyongyang organizó un desfile militar durante este evento político, en cuyo transcurso mostró “el arma más potente del mundo”, según la Agencia Telegráfica Central de Corea.
Sputnik habló con Kim Dong-yup, profesor del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de la Universidad de Kyungnam acerca de qué quisieron decir al mundo las autoridades norcoreanas al presentar el misil balístico submarino Pukguksong-5.
“La primera prioridad de Corea del Norte ha sido eliminar los temores de la población acerca de la seguridad para poder implementar el nuevo plan de desarrollo económico a plazo de cinco años que fue esbozado en el VIII Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea y demostrar un entorno de seguridad que permita concentrarse en la economía a expensas de la cohesión interna”, enfatizó.
En cuanto a las especulaciones sobre las fotos publicadas en las que aparece la nueva arma, el experto hizo hincapié en que en esta ocasión Corea del Norte no había mostrado los misiles balísticos intercontinentales de emplazamiento terrestre que presentaron el 10 de octubre del 2020 durante el desfile celebrado con motivo de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea.
Las causas por las que no aparecieron no están del todo claras, pero Pyongyang pudo no haberlo hecho por razones de seguridad. Si los mostrara frecuentemente, sus adversarios serían capaces de deducir sus posibles prestaciones y características, y adoptar así las contramedidas correspondientes, afirma el experto.
A Kim Dong-yup le llamó la atención su forma exterior, que, según asegura, no ha cambiado mucho frente a la del Pukguksong-4 presentado el 10 de octubre del 2020. Por ello, según él es muy probable que se trate de una maqueta.
El interlocutor de Sputnik aconsejó que los analistas no perciban este misil como uno real y listo para ser empleado. Los militares norcoreanos ni siquiera han probado a su antecesor, el Pukguksong-4, mientras que el Pukguksong-3 despegó tan solo una vez desde una barcaza.
“Es muy probable que se trate de un prototipo construido a partir de esbozos iniciales. Es ridículo concluir que este misil cuente con una ojiva separable, basándose solo en el hecho de que tiene la longitud y el diámetro aumentados o la propia ojiva es más redonda”, advirtió.
En esta situación, no tiene sentido comparar sus parámetros externos con los de la versión anterior. Basta con entender que este cambio de nombre del proyectil significa que Corea del Norte busca seguir mejorando los misiles balísticos submarinos propulsados por combustibles sólidos. Lo hace con el objetivo de instalarlos eventualmente en un submarino nuclear y desarrollar a partir de ellas un arma estratégica nuclear que se lance desde el agua.