De todos es conocido y ha sido históricamente comprobado, que desde que Estados Unidos se conformó como nación independiente se propuso ejercer un dominio total sobre el resto del territorio americano, al que unilateralmente consideró como vital para la salvaguardia de sus intereses. No siempre lo ha logrado.
Señaló que los constantes ataques contra el continente, en especial contra Venezuela, tienen como fin legitimar las acciones y los escenarios necesarios para generar una intervención al país y así derrocar el proceso revolucionario, impulsado hace 18 años por el Comandante Hugo Chávez.
Ante estos hechos, indicó el politólogo, es necesario la creación de un nuevo discurso que le haga frente a las infamias promovidas por las corporaciones mediáticas de la derecha.
“Hay una gran tarea de formación política, mediática, que consisten en, además de saber manejar las herramientas de la comunicación, hay que saber manejar las herramientas de la semántica”, recalcó.
No entender la importancia de la guerra mediática, no combatirla y no derrotarla, pone en evidencia un flanco débil, un descuido, una banalización o una falta de conciencia que no podemos permitirnos más tiempo. No nos ha servido la improvisación, no nos ha servido el voluntarismo, no nos ha servido el auto-halago, no nos ha servido el empirismo. Los pueblos cuentan con fuerzas inmensas para ganar la guerra mediática, hay muchas experiencias y muchas ansias sólo nos falta derrotar la desorganización y la crisis de dirección. Es verdad “estamos a tiempo” y por eso no hay tiempo que perder.
En este sentido, resaltó la creación de medios alternativos y comunitarios desde la llegada de la Revolución Bolivariana, con el fin de abrir espacios para la demanda y llevar la verdad del país. Abad instó a cada día capacitarse y desarrollar el periodismo, para dar una batalla que es compleja, pero que debe darse desde el campo de las ideas.