El diario New york Times, publica este viernes que uno de los principales grupos de control de armas en los Estados Unidos, Campaña Brady para Prevenir la Violencia Armada, propone a la Casa Blanca centrar su atención en la revisión de antecedentes ampliados para los compradores de armas, con el objeto de realizar un esfuerzo amplio para la reducción de la violencia, luego de los ataques sufridos en distintas escuelas en días pasados.
El grupo hizo las recomendaciones esta semana para que el vicepresidente Joe Biden lo realice públicamente este viernes por la tarde. El documento, que destaca que “cerrar el enorme agujero en la verificación de antecedentes” del sistema es la prioridad.
“Controles universales de fondo en todas las ventas de armas tendría un claro impacto positivo en la seguridad pública, y también es claramente compatible con los derechos de los ciudadanos respetuosos de la ley a poseer armas de fuego”, señala el documento.
Dan Gross, presidente del grupo, dijo que él y otros defensores sienten fuertemente la necesidad de limitar la disponibilidad de armas de asalto de tipo militar, en sus recomendaciones a Biden, que cualquier propuesta debe encontrar maneras de “limitar la disponibilidad de armas de tipo militar y municiones de alta capacidad que se han diseñado para la matanza masiva”. Aunque que aclaró, que la asociación no quiere un debate centrado principalmente en la posible prohibición de armas de asalto.
El mismo diario, refiere que un grupo de investigación con tendencia de izquierda La Tercera Vía, defendió su postura en el sentido de implementar leyes más estrictas en el control de armas. Matt Bennett, vicepresidente de asuntos públicos de la Tercera Vía, dijo que el presidente Obama no debe entrar en una pelea knock-down con la Asociación Nacional del Rifle sobre la prohibición de armas de asalto.
“La prohibición de armas de asalto es una prioridad baja, en relación con las otras medidas que el Grupo de Trabajo del vicepresidente Biden está considerando”, dijo Bennett. “El capital político en el debate de las armas tiene sus límites. Creemos que se debe gastar en cosas que tienen el mayor impacto en la violencia armada, como verificación de antecedentes universales y tomar medidas enérgicas contra el tráfico de armas”.