CHILE, (RT), 19 de diciembre de 2017.- El Gobierno de Evo Morales cree que la resolución del conflicto limítrofe debe darse por vía de la negociación, argumento que es la base de su solicitud al Tribunal de La Haya.
Bolivia insiste en la vía diplomática para solucionar su reclamo histórico ante el Estado chileno y lograr una salida soberana al mar, a pesar del triunfo electoral de Sebastián Piñera, quien retornará al poder en marzo de 2018.
Fue justamente el recién electo presidente de Chile el que, en su anterior mandato, decidió congelar el diálogo político que sostenían ambas naciones bajo una serie de acuerdos exploratorios conocidos como la agenda de los 13 puntos.
Luego de esa decisión unilateral, Bolivia acudió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para recuperar el territorio con salida al mar que le fue arrebatado luego de una invasión y posterior guerra en 1879, recuerda el diario La Razón.
Una señal
No obstante los antecedentes en las relaciones entre Bolivia y Piñera, fue el presidente Evo Morales uno de los primeros en saludar la victoria de su par chileno en los comicios del domingo 17 de diciembre, mediante un mensaje amistoso escrito en su cuenta Twitter.
“Felicitamos a Sebastián Piñera por el éxito en las elecciones. Aunque nos separan diferencias ideológicas, coincidimos en la búsqueda de un destino mejor para nuestros pueblos, confiamos en que prevalecerá el reencuentro entre Chile y Bolivia”, escribió Morales.
Cordialidad sin claudicar
En opinión del periodista Andrés Sal-lari, conductor de un programa radial de análisis político en Bolivia, el saludo del líder indígena solo insiste en lo que ha sido la predica de su Gobierno.
“Aunque es un saludo formal, no deja de expresar que Bolivia espera solucionar su demanda histórica de una salida al mar con soberanía”, dijo el también documentalista.
Explicó que la demanda introducida por La Paz ante la CIJ es una exigencia de negociación, más que un simple asunto de disputa territorial.
“Bolivia le pide a la Corte Internacional de Justicia que Chile se siente a negociar su salida soberana al mar, y que esa negociación tenga un resultado exitoso”, precisa Sal-lari.
Detalló que el Gobierno de Morales solo intenta evitar que Chile recurra a su comportamiento histórico: “Ofrecer negociaciones que nunca llegan a nada. Por eso el fallo de la CIJ va a definir el futuro de las negociaciones”.
2018 será el año
El fallo del Tribunal de La Haya se espera para el último trimestre de 2018. Hasta entonces, dice el periodista, “lo más lógico es pensar que no habrá ningún cambio en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones”.
Solo a partir de la decisión de la corte, “y según como sea ese fallo, habrá que valorar cuál será el futuro de esas relaciones entre Chile y Bolivia”, indica Andrés Sal-lari.
El reclamo
En 1825, cuando Bolivia se independizó de España, tenía 400 kilómetros de costa a orillas del océano Pacífico, pero Chile invadió y ocupó el entonces departamento boliviano del Litoral en 1879, arrebatándole aquel territorio.
En 2013, Bolivia demandó a Chile ante la CIJ para solventar su problema de mediterraneidad; es decir, su falta de salida al mar.
Ernesto J. Navarro
VP/Internacional/GR