ESTADOS UNIDOS, (RT), 24 de octubre de 2018 .- El primer envío con un supuesto artefacto explosivo llegó a la oficina la congresista en Washington D.C.
Otro paquete que supuestamente contiene un artefacto explosivo ha sido hallado por los empleados del Servicio Central de Correos de la ciudad de Los Ángeles.
El equipo antiexplosivos de la Policía de Los Ángeles ha sido avisado por los trabajadores de correos y ya se encuentra en las dependencias correspondientes, investigando el paquete sospechoso. La instalación ha sido evacuada.
Según la cadena FOX 11, los empleados de correos informaron al canal que el paquete en cuestión estaba dirigido a la congresista demócrata por el estado de California, Maxine Waters.
Horas antes, la congresista a través de un comunicado informó de que un paquete sospechoso llegó a su oficina en Washington D.C. Según señaló Waters, la Policía del Capitolio le informó sobre la llegada de este primer envío. La congresista precisó que el caso está siendo investigado por el FBI.
Según comunicó a AP una fuente anónima, el segundo paquete a nombre de Waters es similar a los que contenían los artefactos explosivos, enviados a las casas y oficinas de prominentes figuras demócratas en las últimas 48 horas, entre ellas: el expresidente de EE.UU., Barack Obama, la excandidata presidencial Hillary Clinton, el exdirector de la CIA John Brennan, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, ex fiscal general de EE.UU. Eric Holder, la senadora demócrata Kamala Harris y el magnate George Soros.
¿Otro acto de terror?
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses investigan quién está detrás de esta serie de envíos. Aunque aún no se ha divulgado ninguna teoría sobre su origen, la Policía ya ha declarado que la bomba que recibió Soros y las dirigidas a los Clinton y los Obama son similares.
Al analizar una imágen de la bomba que ha llegado a las oficinas de la CNN en Nueva York, algunos usuarios de Twitter han concluido que podría haberla enviado el Estado Islámico, tras indicar que contenía un objeto que se asemeja a la bandera de ese grupo terrorista.
Aunque esta hipótesis no ha sido confirmada por ninguna autoridad estadounidense ni reivindicada por el EI, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha definido el envío como “un claro acto de terror”.