FRANCIA, (Sputnik), 27 de junio de 2018 .- El ministro de Finanzas de Francia aseveró que el presupuesto de la eurozona, acordado por las autoridades de Francia y Alemania, está fuera de discusión y no debería convertirse en un argumento para el debate sobre la migración. No obstante, el problema divisorio permanece en la agenda de los países miembros del bloque. ¿Qué riesgos conlleva?
Al mismo tiempo, el alto funcionario francés admitió la necesidad política y financiera de llevar a cabo reformas en la zona euro para prevenir que el tema migratorio se convierta en un ‘as en la manga’ de ciertos países de la Unión Europea.
Mientras las posturas políticas de diferentes estados acerca del problema migratorio se hicieron más duras últimamente, hay una posibilidad de que las partes lleguen a un compromiso, ya que algunos países de Europa del Este se muestran interesados en la colaboración con los de Europa Occidental, comentó a Sputnik el experto en política internacional Gerald Schneider.
“Es obvio que las opiniones son diferentes hasta tal punto que las negociaciones puedan fracasar. No obstante, creo que al final se concluirá algún acuerdo”, al menos con el fin de “salvar la reputación de [la canciller alemana] Angela Merkel“, dijo el interlocutor de Sputnik.
Schneider también observó que la eurozona “está permanentemente expuesta a algún peligro, ya que todavía no ha experimentado reformas suficientes”. No obstante, los países ‘pilares’ de Europa tienen la posibilidad de contrarrestar las amenazas:
“Es bastante probable que los miembros clave de la eurozona la fortalezcan. La actitud de Italia todavía no está clara, pero teniendo en cuenta su enérgica posición contra la migración, cabe esperar que sus socios norteños, incluida Francia, hagan concesiones”, agregó.
Al comentar la iniciativa de los oponentes a la migración masiva, como Austria, de tramitar las solicitudes de refugio fuera de la Unión en vez de dejarles entrar, Schneider destacó que una práctica parecida ya existe en Turquía, pero también si llegan inversiones comunitarias para el fortalecimiento de las fronteras de la UE eso puede convertirse en un proyecto de integración, aunque todavía no se sabe “qué forma podría tener”.
Al final, el experto admitió que el problema de la migración es un asunto controvertido, por lo tanto diferentes fuerzas políticas aún no han logrado llegar a un acuerdo al respecto.
“El problema práctico reside en la necesidad de atraer a los miembros reluctantes como Hungría a que participen en el asunto”, concluyó, reconociendo al mismo tiempo que los miembros mencionados no representan una verdadera amenaza para el proyecto de la integración europea, “dado que dependen mayoritariamente de las subvenciones europeas y a la vez reciben amenazas por parte de los participantes céntricos”.
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