ESTADOS UNIDOS, (Sputnik), 11 de noviembre de 2020 .- La victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales provocó la renuncia del jefe de la NASA, quien se negó a trabajar con la nueva administración. ¿Qué le espera ahora a la astronáutica estadounidense y a su ambicioso programa de retorno a la Luna?
Al anunciar su victoria, el equipo de Biden describió cuatro prioridades a las que se le prestará atención durante el período de transición como lo es la lucha contra el coronavirus, la recuperación económica, la igualdad racial y la lucha contra el cambio climático. No hizo mención al espacio.
Aunque no ha habido señales claras sobre un cambio en las prioridades de la NASA, los expertos sugieren que los planes de Trump relacionados con la Luna serán reemplazados por tareas más mundanas.
“La gestión de la capacidad de la Tierra para sustentar la vida humana y la biodiversidad, en mi opinión, probablemente domine la agenda espacial civil de la Administración Biden-Harris”, afirmó Lori Garver, exsubdirectora de la NASA bajo la Administración Obama, durante la conferencia de SpaceVision 2020.
En el marco de los cambios inminentes en el rumbo del programa espacial, el 8 de noviembre, sin esperar órdenes de la Casa Blanca, el jefe de la NASA, Jim Bridenstine, anunció su intención de dejar su cargo, incluso si el nuevo presidente Joe Biden le pide que se quede.
“Necesitan a alguien que tenga una relación cercana con el presidente de EEUU… alguien en quien la administración confíe… incluyendo la Oficina de Administración y Presupuesto, el Consejo Nacional del Espacio, el Consejo de Seguridad Nacional. Creo que no estoy apto para esto en la nueva administración”, afirmó el funcionario citado por Aviation Week.
Consecuencias del cambio a nuevas prioridades
Los expertos opinan que el cambio a nuevas prioridades ocurrirá indudablemente debido al costoso y altamente publicitado programa Artemis para el retorno de los astronautas estadounidenses a la Luna.
El propio proyecto, por su parte, permanecerá sin cambios, pero podría ser pospuesto y el aterrizaje a la Luna posiblemente se llevará a cabo no en 2024, sino en 2026 o 2028.
En cuanto a las relaciones entre EEUU y Rusia en el espacio y su gestión conjunta de la Estación Espacial Internacional (EEI), Moiseev no ve perspectivas de cambios bruscos en relación con el cambio de administración.
“La EEI, uno de los proyectos más importantes que se están llevando a cabo de manera conjunta, se completará”, señala el experto, detallando, a su vez, que el periodo podría terminar antes de lo programado, en 2024 en vez de 2030, debido a una serie de problemas recientes en la estación.