ESTADOS UNIDOS, (Sputnik), 22 de octubre de 2018 .- El abandono por la administración Trump del Tratado nuclear de alcance intermedio con Rusia podría poner en peligro la estrategia de disuasión nuclear: “se puede estar modificando, y si esto ocurre entramos en terreno desconocido”, dijo a Sputnik Alberto Hutschenreuter, analista internacional.
Este 20 de octubre el presidente Donald Trump anunció el abandono del Tratado nuclear de alcance intermedio con Rusia en un acto político en Nevada. El pacto prohíbe a Washington y a Moscú la posesión, producción y ensayos de misiles nucleares con alcance de entre 500 a 5.000 kilómetros.
A juicio de Hutschenreuter, el abandono implicaría una preocupación constante por las repercusiones, “que siempre van a ser negativas”.
“Se trata de regímenes internacionales (Rusia y Estados Unidos) que administran un segmento muy sensible de la seguridad estatal como son las armas de exterminio masivo, de manera que cualquier situación de ambas partes implica una preocupación”, alertó Hutschenreuter.
No obstante, aclaró que no hay sorpresa en esto porque “hace tiempo que Estados Unidos viene abandonando importantes tratados”. En 2001, el Gobierno de George W. Bush abandonó el Tratado Antimisiles Balísticos (ABM) firmado en 1972 con la antigua URSS para evitar la proliferación de armas nucleares.
“Entonces a nivel de expertos ya empieza la preocupación por la propia disuasión nuclear, en función de los importantes avances que hay en materia de nuevos armamentos”, explicó Hutschenreuter.
En opinión del analista, “tanto Estados Unidos como Rusia están muy por delante de los demás países con armas de exterminio masivo, de manera que todos los tratados firmados entre estas dos potencias son muy importantes”.
Por tanto, “la excusa que sostiene Washington de que quedan indefensos frente al desarrollo de otros países del Medio Oriente o Asia me parece que no se sostiene, puesto que el poder de este país es abrumador frente a cualquier país más allá de la Federación rusa“, aclaró Hutschenreuter.
También, el hecho de que Estados Unidos siga adoptando decisiones unilaterales sin consenso y sin negociación le dificulta los apoyos. “Es muy difícil que China y Rusia sigan a Estados Unidos en esta cuestión, salvo sus vasallos estratégicos como el Reino Unido”, comentó el experto.
A juicio de Hutschenreuter, la cuestión relativa con la proximidad de la OTAN obliga a Rusia a replantear su defensa. “Hoy algunos países de la OTAN, como los bálticos que limitan con Rusia, suponen una amenaza a pesar de que no tengan armas estratégicas”, concluyó el analista.
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