Por su parte, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin, coincidió en que -más allá de las diferencias- hay que buscar puntos de coincidencia y propiciar el diálogo entre los países.
El jefe de la diplomacia venezolana, Jorge Arreaza, recordó que la Celac es un gran proyecto bolivariano para unir a la región de América Latina y el Caribe, y que finalmente pudo retomarse en pleno siglo XXI.
Además, habló sobra la difícil situación de los países del Caribe tras el impacto de fenómenos climáticos extremos: Venezuela siempre está dispuesta a ayudarlos, recalcó.
El canciller de Bolivia, Diego Pary, quien es el actual presidente pro tempore de la Celac, enfatizó también en el principio de unidad bajo la diversidad y manifestó apoyo a México en su próximo mandato.
Cuba también estuvo de acuerdo con la candidatura de México y consideró que la Celac está dando pasos en la dirección correcta.
El canciller de la isla caribeña, Bruno Rodríguez, convocó a todos los miembros del bloque a acercarse en medio de ‘nuestra rica diversidad’ para poner por encima de cualquier diferencia, el ideal integracionista de la región.
Debemos trabajar juntos sobre la base de intereses genuinos y estrictamente latinoamericanos y caribeños, exhortó.
La Celac es un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política, y su membresía incluye a los 33 países de América Latina y el Caribe.
Desde su puesta en marcha en diciembre de 2011, ha contribuido a profundizar el diálogo respetuoso entre todas las naciones del área, en temas como el desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la cultura, las finanzas, la energía y el medio ambiente.