Felipe y Letizia salieron a saludar por espacio de unos seis minutos, primero acompañados de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y después de los reyes salientes Juan Carlos I y Sofía.
En la plaza miles de personas reunidas con banderas de España y gritos de “Felipe” “Felipe”, “Viva el rey” y “Viva España” que dirigían al balcón del Palacio decorado para la ocasión con tapetes.
Mientras Felipe y Letizia se daban un beso cariñoso en la mejilla, el ya rey honorífico Juan Carlos tomaba de la mano a la princesa Leonor para que saludara con más fuerza.
En ese momento también se escuchan gritos para Juan Carlos I, a la vez que la gente pedía más besos de los nuevos monarcas.
Los reyes honoríficos dejaron el balcón para que Felipe, Letizia y sus hijas continuaran con el saludo, y después las niñas dejaron a sus padres solos terminar con la calurosa acogida de los ciudadanos.
Los jardines y paseos de la plaza se llenaron desde temprana hora, en un ambiente asoleado, de calor y con la música de bandas de los ejércitos que conformaron los contingentes de bienvenida de honor a los monarcas a Palacio.
Tras el saludo, los reyes ofrecerán una recepción a dos mil invitados entre representantes de la clase política, altos jefes militares y de la sociedad civil, a los que saludarán uno a uno.