Washington, 13 jun (PL) El Senado estadounidense derrotó hoy una enmienda propuesta por el senador republicano Charles Grassley que obstaculizaría el proceso de reforma migratoria si lograba avanzar en esa instancia legislativa.
El cambio propuesto por el congresista por Iowa exigía al Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) el control fronterizo durante seis meses continuos antes de que los indocumentados obtengan un estatus legal temporal (RPI).
El texto fue derrotado al solo obtener 43 votos a favor y 57 en contra, aunque Grassley puede pedir otra votación antes de que se someta el plan migratorio a la consideración de los senadores a fines de mes.
Varios congresistas, incluido el demócrata por Nueva York Charles Schumer, califican este tipo de iniciativas de píldoras venenosas que pueden descarrilar el proceso que apoya la mayoría de los estadounidenses.
La víspera la Cámara alta se vio imposibilitada de someter a votación cinco enmiendas, tres republicanas y dos demócratas, por intentos de algunos opositores de cambiar las reglas.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, argumentó que todas las enmiendas debían aprobarse por 60 votos, siguiendo la regla republicana de que cualquier tema de importancia debe alcanzar una súper-mayoría de votos en lugar de una mayoría simple de 51 votos.
Algunos republicanos, entre ellos Grassley, insisten en que el Gobierno del presidente Barack Obama no ha hecho lo suficiente para alcanzar la seguridad de la frontera y se oponen a la idea propuesta por el panel que escribió la iniciativa S.744.
El grupo propuso la creación de una comisión bipartidista sobre la seguridad fronteriza si el DHS no logra certificar el control operacional de la zona en un plazo de cinco años tras la promulgación de la reforma.
Con este voto, el plan de reforma pasó su primer obstáculo procesal, aunque muchos vaticinan que los conservadores insistirán en descarrilar la iniciativa pese a perder esta escaramuza encaminada a disminuir el umbral de aprobación.
Aun está pendiente un cambio propuesto por el senador John Cornyn (R-Texas) sobre una seguridad fronteriza más estricta, como condición para un camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados.
Fuentes parlamentarias estiman que los demócratas no harán grandes concesiones a los conservadores, sobre todo en temas como la seguridad en la frontera, y obligarán a los republicanos a demostrar si es cierto que intentan enderezar su posición entre los votantes hispanos después de perder las últimas elecciones.