Con una postura dispuesta a debatir múltiples aspectos fundamentales, incluso la misma Constitución, el presidente de Siria, Bashar al Assad, declaró que están dispuestos a analizar todo, muchos temas importantes, y que la defensa de las fronteras sirias es su derecho y su deber.
-Señor presidente –preguntó un representante de los medios-, ¿está enterado de la propuesta rusa acerca de crear una comisión en busca de una nueva Constitución? ¿Qué opina al respecto?
-Creo que nuestro representante en la Organización de las Naciones Unidas, el señor Jaafari, ha anunciado nuestro apoyo a las iniciativas rusas, diversas iniciativas, no solo esa, como lo han manejado los medios, y ahora discutimos con Rusia los detalles de esta propuesta.
Ante varios medios de comunicación rusos, reconoció que el apoyo aéreo ruso fue suficiente para el avance del Ejército sirio en todos los frentes, principalmente en Alepo y Palmira.
Bashar al Assad indicó que apoya las iniciativas rusas; que debatiría con este país la propuesta que contempla formar un comité para establecer una nueva Constitución. La postura de su gobierno es clara, dijo, y está dispuesto a debatir a detalle.
Un representante de los medios le preguntó acerca de una supuesta operación militar de la Coalición internacional en Raqqa, hecha a principios de abril, a lo que respondió que cualquier operación militar en Siria hecha sin la aprobación de su gobierno es ilegal y se puede catalogar de una invasión. Además, abundó en el hecho de que la Coalición internacional nunca fue seria en combatir a Daesh o a los terroristas, añadiendo que el plan de esta Coalición no es combatir al terrorismo ni ayudar al gobierno sirio.
Indicó que la relación entre Siria y Rusia existe desde hace varias décadas, ello en alusión a la presencia militar rusa en territorio sirio y a la posibilidad de pedir más apoyo. Aclaró que, en este nuevo desarrollo de los hechos, con las incursiones aéreas rusas tienen apoyo suficiente para el avance del Ejército sirio en todos los frentes, primordialmente en las milenarias ciudades de Alepo y Palmira. Que, si necesitaran más apoyo para erradicar al terrorismo, Rusia se los podría proporcionar, pero que hasta este momento con la ayuda que se les ha brindado es suficiente.
Con respecto a la ciudad de Palmira, dijo que esta no es un patrimonio sirio, sino que se trata de un patrimonio mundial. Informó también que, después de su primera liberación, Rusia anunció que estaba interesada en reformar a la ciudad; pero con un segundo ataque que hicieron los terroristas de Daesh, la destrucción de sus edificaciones fue mayor, aparte de que una intervención a la ciudad no es asunto solamente de Siria y Rusia, sino que también la UNESCO debe participar.
En el aspecto de su relación con Israel, el presidente Bashar al Assad enfatizó que la defensa de las fronteras sirias es derecho y deber de su gobierno. Y el ministerio de asuntos Exteriores pidió explicaciones del embajador israelí en Moscú acerca de la violación de la soberanía siria. El papel de Rusia es de tal modo estratégico que incluso podría jugar un rol importante en impedir que Israel ataque nuevamente a Siria en un futuro, se dijo.
Abundó en lo que calificó como una política de doble rasero que en la región ha llevado Estados Unidos, ejercida con más de diez criterios y que al final de cuentas solo se basa en los propios intereses del país norteamericano.
Desenmascaró a los integrantes de los llamados Cascos Blancos, al señalar que son una parte de Al Qaeda, lo que se puede comprobar fácilmente a través de Internet, donde se ve a personas que asesinan, luego celebran encima de los cadáveres y posteriormente se presentan ante el mundo como héroes humanitarios.
