Ciudad del Vaticano.- El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, informó que el Papa Francisco sigue con preocupación las noticias sobre el secuestro de dos líderes cristianos ortodoxos en Siria y reza por su pronta liberación.
Su santidad se encuentra preocupado por la salud del Metropolita de Alepo e Alejandreta para los griego-ortodoxos, Pablo Yazayi y el Metropolita de Alepo para la comunidad siriaca-ortodoxa, el obispo Juan Ibrahim, quienes han sido secuestrados a manos de un grupo terrorista armado en la campiña de Alepo, esperando que se mantengan en un buen estado.
En una declaración a la prensa lamentó el plagio de los arzobispos metropolitanos de Aleppo, respectivamente de la Iglesia siro-ortodoxa, Mar Gregorios Ibrahim, y de la greco-ortodoxa de Antioquía, Paul Yazigi, y el asesinato de su chofer, un Diácono.
Calificó el hecho como una “dramática confirmación de la trágica situación” en la cual viven las poblaciones de Siria y sus comunidades cristianas.
“El santo padre ha sido informado de este nuevo gravísimo hecho, que se agrega al aumento de la violencia en los últimos días y a una emergencia humanitaria de proporciones vastísimas, sigue los eventos con participación profunda e intensa oración por la salud y la liberación de los dos obispos secuestrados”, dijo.
“(Reza también) para que, con el empeño de todos, el pueblo sirio pueda finalmente encontrar respuestas eficaces al drama humanitario y al surgir en el horizonte de esperanzas reales de paz y reconciliación”, agregó.
Según reportes de la prensa siria, el lunes un grupo de hombres armados capturó a ambos líderes religiosos a las afueras de Alepo, la ciudad del norte de Siria que desde hace meses es el teatro de duros enfrentamientos entre rebeldes y solados del ejército gubernamental.
Al regreso de la localidad de Bab al-Hawa, cerca de la frontera turca, el coche en el cual se trasladaban los líderes ortodoxos fue detenido por los secuestradores, quienes asesinaron al chofer el cual, además, era un diácono.