Domenico Strisciuglio, un cabecilla de la mafia italiana que lleva encarcelado desde hace más de 20 años bajo un estricto régimen penitenciario, ha conseguido en los tribunales el permiso para poder escuchar música no solo por televisión.
Después de que las autoridades de la cárcel negaran la solicitud de Strisciuglio, que ya dispone de un televisor, para comprar un reproductor de CD, su abogado acudió a la Justicia.
El convicto, de 48 años, finalmente consiguió que los jueces de Sassari, la ciudad de Cerdeña donde está recluido, fallaran a su favor señalando que un reproductor de CD es parte de “su derecho primordial a ejercer una actividad cultural (…) según los artículos 2, 9, 21 y 33 de la Constitución” italiana, informa La Repubblica.
La corte argumentó que “los únicos canales de televisión de libre visionado” no parecen “tener una oferta de canales musicales capaces de satisfacer a los interesados ??en escuchar música”.
Italia endureció las condiciones de cárcel para mafiosos y terroristas a raíz de los asesinatos en 1992 de dos famosos jueces antimafia sicilianos, Paolo Borsellino y Giovanni Falcone, protagonistas del histórico juicio contra 475 miembros de la Cosa Nostra. Así, el artículo 41-bis de Ley penitenciaria prohibió a los condenados por estos delitos el uso de teléfonos, cualquier asociación o correspondencia con otros presos, o reunirse con terceros.
Sin embargo, en 2019 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el estricto régimen penitenciario italiano para los presos de la mafia vulneraba los derechos fundamentales de los presos.
Ese mismo año, Strisciuglio, ganó su primera victoria legal cuando consiguió que los jueces le autorizaran ver la televisión después de la medianoche.