“No se puede ser parte de una organización teniendo los privilegios y sin cumplir las obligaciones”. La canciller Susana Malcorra se refirió así a la suspensión de Venezuela del Mercosur por no cumplir con la normativa que suscribió el resto de los socios. “No hay una confabulación contra Venezuela”, agregó la ministra de Relaciones Exteriores.
Ayer, la Argentina asumió la presidencia pro témpore del Mercosur y ratificó la suspensión de Caracas del bloque en medio de un escándalo, acusaciones de “confabulación” y hasta la denuncia de una supuesta agresión policial a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Aunque podría haber sido un acto protocolar de asunción de la Argentina como titular del Mercosur (por seis meses), no lo fue. Y la canciller de Venezuela fue la protagonista central de la jornada. El gobierno de Nicolás Maduro no estaba invitado a la reunión de cancilleres del Mercosur en Buenos Aires, pero la canciller Rodríguez se presentó y pidió una reunión con Malcorra. Al encuentro se sumaron los ministros de Relaciones Exteriores de Bolivia y Uruguay, David Choquehuanca y Nin Novoa, respectivamente.
Luego, Rodríguez ingresó al Palacio San Martín para asistir a la reunión de ministros del Mercosur, a la que no estaba invitada. No pudo participar y después denunció una “confabulación” contra Venezuela y agresión policial.
Malcorra dio posteriormente una conferencia de prensa y reconoció que “hubo un momento de tensión” cuando Rodríguez entró a la sede de la Cancillería y pretendió participar de la reunión con sus colegas.
“Le explicamos a la canciller de Venezuela que su país no estaba invitado a la reunión de cancilleres por haber sido suspendido del bloque al no cumplir las normativas del Mercosur”, aseguró Malcorra.
“El objetivo de reunirme con ella fue tener la ocasión de un diálogo directo, explicarle a la canciller que no había invitación para Venezuela. Todo esto llama al morbo de todo el mundo”, sostuvo la canciller durante la conferencia de prensa.
Además, Malcorra explicó que la reunión con Rodríguez, a la que se sumaron Choquehuanca y Novoa, duró más de una hora y dio espacio a un diálogo “franco”.
“Fue una larga reunión, en la cual ambas partes expusimos nuestros puntos de vista sin tener una posición de encuentro; estábamos en una situación circular: le dije que me tenía que ir a la reunión del Mercosur y ella quería venir”, detalló Malcorra.
“Nunca se accede a una cumbre sin la autorización para hacerlo”, deslizó la titular del Palacio San Martín. Y dijo que eso “fue explicado, verbalmente y por escrito” a Rodríguez.
“Se le explicó que el bloque aceptaba abrir el mecanismo de resolución de controversias mañana mismo [hoy jueves] en Uruguay, para dar solución a la situación de Caracas”, dijo Malcorra. “Mañana [hoy] hay una reunión inicial para avanzar en el diálogo directo entre las partes en Montevideo”, agregó.
Malcorra rechazó esas acusaciones y dijo que “no hay una confabulación” contra Venezuela. Por el contrario, explicó que “hay una decisión de darle el derecho a defensa” a Caracas. Pero subrayó que “no se puede ser parte de una organización teniendo los privilegios y sin cumplir las obligaciones”.
Malcorra aseveró que era “optimista” en relación con la posibilidad de que Caracas cumpla con los “más de 200 instrumentos” que tiene pendientes de hace más de cuatro años, aunque también advirtió que “Venezuela está dispuesta a la integración intrarregión pero no a la de la región con otros países, por razones de estrategia”, y “es difícil ser parte de un bloque sin ir hacia afuera”.
Al mismo tiempo, Rodríguez avisaba que se metería “por la ventana” a la cita del Mercosur. Finalmente lo hizo por la puerta, pero la sala donde se realizaría la reunión estaba vacía.
(Nota de La Nación)