México, 2 Oct (Notimex).- Hoteleros de Acapulco buscarán convencer a los turistas de que al puerto ya se puede entrar y salir sin problema y que la infraestructura turística está intacta, luego de paso del huracán “Manuel”.
En entrevista, Antonio Vera, director de ventas de uno de los principales complejos hoteleros de Acapulco, señaló que los accesos carreteros y el Aeropuerto Internacional, operan normalmente y ya pasó el momento de la emergencia grave, cuando no se podía entrar o salir.
Aunque todavía hay muchas colonias afectadas (incluso el grupo hotelero que él representa destinará en las próximas parte de sus ganancias a un fondo para apoyar a sus empleados afectados por las lluvias), la zona turística está intacta.
Si bien “Manuel” tuvo fuerza de huracán en un momento, afectó a Acapulco como tormenta tropical, lo cual significa que trajo mucha agua, pero ésta “llegó por la montaña”, de manera que las playas no se vieron afectadas.
Además, la infraestructura hotelera no sufrió daños. Pero “sin minimizar la tragedia que sufren miles de acapulqueños”, las actividades turísticas se pueden llevar a cabo plenamente.
De hecho, varios congresos y convenciones previamente comprometidas para la localidad, han ratificado y su permanencia, como la convención de cirujanos generales, el triatlón, la Convención Minera y el Abierto de Gimnasia Olímpica.
También están ratificados para el próximo año el Abierto Mexicano de Tenis y la Convención Bancaria.
Lo importante, destacó Antonio Vera, es que de los 40 millones de pesos que comprometió la Secretaría de Turismo federal a través del Consejo de Promoción Turística, una importante suma se destine a convencer a los viajeros de que se puede entrar y salir de Acapulco sin problemas.
El aeropuerto opera “como si no hubiera pasado nada” y la carretera del Sol, aunque todavía tiene una desviación de 37 kilómetros, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes comprometió reabrirla el 11 de octubre próximo.
En ese sentido, la Asociación de Hoteles de Acapulco está negociando ese enfoque con las autoridades federales, con la convicción de que atraer más turistas es la mejor forma de ayudar al puerto a superar este tiempo difícil.