La delegación Xochimilco puso en funcionamiento una serie de compuertas que operan con energía solar, en las chinampas del embarcadero La Curva, que costaron un millón 564 mil pesos.
Con ello, se busca reducir el tiempo de traslado en las trajineras que sirven para llevar turistas, flores y plantas, así como controlar el flujo de agua, sobre todo por los hundimientos diferenciales de la zona. El delegado, Avelino Méndez, en compañía de productores del embarcadero, inauguró la electrificación de la Esclusa Miramar.
La esclusa ya existía, lo que se hizo fue electrificar el mecanismo para que quienes la usaran no tardaran tanto tiempo en abrir las compuertas, ya que antes se hacía de manera manual; con el sistema anterior, los trajineros tardaban hasta dos horas en lograr abrirlas y ahora el tiempo se redujo a solo 10 minutos.
El mecanismo fue construido en el canal para que las trajineras puedan pasar de un tramo a otro, a pesar de las variaciones en el nivel del agua.
El proceso es el siguiente: se llena y vacía el espacio comprendido entre dichas compuertas, esto quiere decir que nivelan el flujo del agua para evitar un excedente y corrientes.
Julia Bonetti, directora General de Obras y Desarrollo Urbano de la delegación, señaló que las obras realizadas en la Esclusa Miramar optimizan considerablemente los trabajos de las compuertas, mejorando el traslado de las trajineras y canoas.
La electrificación de la esclusa, además, permitirá retirar el exceso de lirio para que las canoas puedan seguir ofreciendo los trayectos turísticos.
Las compuertas operan gracias a 12 paneles solares que brindan la energía necesaria para activar el mecanismo.
La esclusa cuenta con un sensor para controlar el cierre y apertura del Canal de Miramar; de esta forma las compuertas funcionan con una programación que permite su uso cada determinado tiempo.
El embarcadero donde se encuentran las compuertas se ubica en el Barrio de Caltongo y beneficiará a más de 350 prestadores de servicios.
(Nota de Ana Espinosa Rosete para La Crónica)