El taxista debe pagar al gobierno del DF mil 315 pesos de manera directa por concepto de derechos, más 900 pesos adicionales para realizarse un examen médico.
Para obtener una licencia de conducir, un taxista debe pagar 2 mil 215, realizarse un examen médico y esperar al menos 15 días hábiles para obtener la llamada licencia tarjetón o licencia Tipo “B” por un periodo de tres años.
El taxista debe pagar al gobierno del DF mil 315 pesos de manera directa por concepto de derechos, más 900 pesos adicionales para realizarse un examen médico, tomar un curso de manejo y aprobar un examen de pericia automovilística en lugares designados por la Secretaría de Movilidad del DF.
En contraste, un chofer de las aplicaciones móviles Uber o Cabify sólo debe realizar un pago de 704 pesos y esperar un día para obtener una licencia de conducir normal, en caso de que su licencia sea permanente ni siquiera debe aprobar un examen de manejo aprobado por las autoridades, ya que las empresas tecnológicas les aplican sus propios exámenes.
Este desigualdad en las exigencias para los conductores de uno y otro servicio no están incluidos en las recomendaciones de la mesa de debate organizada por el Laboratorio de la Ciudad de México para el caso de Uber, Cabify y el servicio de taxis concesionados que opera en el Distrito Federal.
El documento denominado “Competencia Justa e Innovación” reconoce que los taxistas en el DF deben enfrentar trámites innecesarios y cargas tributarias excesivas como son el pago de las placas, el pago del refrendo de la concesión, compra y verificación del taxímetro, cromática, pago de revista vehicular y hasta el diferencial entre el pago de licencias tipo “B” y tipo “A”, siendo las primeras más caras y más tardadas.
Además, para la obtención de la licencia tipo “B” que se les exige a los taxistas, debe cumplir con más requisitos que un conductor de automóvil para Uber o Cabify, ya que a los segundos les basta con el pago de derechos de la licencia tipo “A” y no deben aprobar un examen de manejo ni tampoco uno de buen estado médico.
Otro tema que no se aborda en el documento en el que participaron 17 representantes de empresas como Uber y Cabify, 12 líderes de taxistas y 23 representantes de la sociedad civil tampoco explica si los vehículos de las empresas con aplicaciones móviles y los taxis deben contar con el mismo tipo de seguros, ya que en la actualidad a los taxistas se les obliga a contar seguros de cobertura amplia que incluyan responsabilidad civil y gastos médicos con terceros en caso de accidente, con costos que van de los 12 a los 15 mil pesos.
En el caso de los autos particulares como los que se pueden usar para Uber y Cabify, los seguros tienen un costo que puede bajar hasta los 8 mil pesos, según cálculos de revistas especializadas, es decir, al menos cuatro mil pesos más baratos, ya que existen más opciones y más empresas que están dispuestas a abaratar sus costos, mientras que en el caso de los taxis hay muchas aseguradores que prefieren no ofrecer el servicio a este tipo de unidades.
En la discusión sobre el futuro de los taxis en la Ciudad de México, sólo participó una compañía aseguradora, por lo que no se conoce si las unidades de servicio público y las flotillas de Uber y Cabify enfrentan igualdad de condiciones y exigencias para ofrecer seguridad a sus pasajeros.
En este marco, las recomendaciones y conclusiones recopiladas por el Laboratorio de la Ciudad de México indican que Cabify propuso contribuir económicamente con un 2 por ciento de sus ganancias para que el gobierno local cree un fondo de movilidad, el cual serviría para mejorar la infraestructura vial y peatonal en la capital del país.
Uber se dijo dispuesto a realizar algunas aportaciones en el mismo sentido, pero evadió fijar un monto para las mismas. A su vez, el Centro de Transporte Sustentable advirtió que es urgente la creación de un fideicomiso que promueva el transporte sustentable accesible, el cual debe estar financiado por quienes hacen un uso intensivo de las vías públicas como lo son los servicios de transporte de pasajeros.
A su vez, Coparmex propuso que las empresas con aplicaciones móviles hagan públicas las evaluaciones de sus choferes, con el fin de desincentivar el uso de automóviles propios, contribuir a la movilidad y a que los consumidores tengan conocimiento pleno del servicio que se les presta.
El documento generado por las autoridades estará abierto por las próximas 48 horas para que las personas puedan plantear observaciones, comentarios y propuestas, para que finalmente el gobierno del DF pueda tomar una decisión al respecto.
Con información de MVS