Voces del Periodista Diario

Más de 800 familias huyen de pueblos de Guerrero ante la violencia de los cárteles

Los más débiles, los desprotegidos, los que tienen muy poco y aún así son obligados por las circunstancias a abandonar ese poco. Dejan tras de sí sus parcelas, animales de granja, viviendas y escuelas, que lucen vacías tras la apresurada salida, es el desolado panorama que se vive entre indígenas originarios del estado de Guerrero. La lucha por el control del negocio de la droga entre grupos antagónicos les hizo tomar la decisión del abandono.

Son, según apreciación de Manuel Olivares, director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, citado por AFP, un número aproximado de 800 familias las que han abandonado la región, que incluye a los pueblos de Ahuihuiyuco, Tepozcuautla, Tetitlán de la Lima y Lodo Grande, del municipio de Chilapa.

También se habla de que más de 100 personas del lugar han sido asesinadas, usando incluso métodos atemorizantes, como el desmembramiento y la degollación. La ciega lucha del narcotráfico no tiene piedad.

Cientos de personas han emigrado con diversos rumbos. Se van a la cabecera municipal de Chilapa, se van a Chilpancingo e incluso a Acapulco, pero no a vacacionar. La lucha por sobrevivir ha hecho que tomen esa determinación.

Reportes indican que hay una cruenta disputa del territorio entre dos grupos de la droga: Los Ardillos contra Los Rojos. Y según afirmación de Manuel Olivares, Los Rojos tienen relación con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

La apresurada salida inició a partir de que el 6 y 7 de junio se difundieron, pegados en las paredes y regados en el suelo, mensajes que ordenaban a la población abandonar sus casas y terrenos, porque de lo contrario amenazaban con incendiar las propiedades de los colonos, afirma Olivares.

Guerrero se ha caracterizado por ser un estado con zonas de extrema violencia, en donde se da el cultivo de la droga entre sus fértiles serranías, la región de Tierra Caliente, aislada de grandes poblaciones, dominio del narcotráfico, en un hecho que no surgió por generación espontánea, sino que desde décadas atrás se tiene conocimiento de esta actividad ilegal.

Foto: Libertad Guerrero Noticias

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