La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó la muerte de dos mexicanas en el accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses.
Reyna Torres, directora general de Protección a Mexicanos de la SRE, afirmó, en entrevista televisiva, que la tamaulipeca Daniela Ayón y la regia Dora Isela Salas perdieron la vida en el vuelo del Airbus A320, que volaba de Barcelona a Dusseldorf.
“Efectivamente son dos, sus nombres son: Daniela Ayón Razo y Dora Isela Salas Vázquez, Dora Isela tenia doble nacionalidad”, dijo Torres.
Sobre un tercer pasajero que se estimó era mexicano, la funcionaria informó que se trata de un español casado con una mexicana, de nombre Carles Milla.
“Él es de nacionalidad española, su esposa es la que es mexicana y tienen un menor de edad”, explicó.
En este sentido, el Ministro de Asuntos Extranjeros de Francia, Laurent Fabius, confirmó la existencia de víctimas de nacionalidad mexicana entre los 150 que fallecieron en el accidente, aunque no precisó cifras.
Ayer, familiares declararon que Daniela Ayón se encontraba entre los pasajeros de la aeronave.
Hoy, la empresa española Itram Higiene confirmó que la mexicana Dora Isela Sala Vázquez formaba parte de la lista de pasajeros del avión accidentado.
Licenciada en Química-Farmabiología y doctorada en Ingeniería de Alimentos por la Universidad Autónoma de Barcelona, Dora Isela abordó el Airbus A320 que despegó ayer del aeropuerto de El Prat con destino a la ciudad alemana de Dusseldorf.
La connacional tenía previsto asistir en representación de la empresa española a la feria internacional Anuga Food Tec de alimentos que se celebra en Colonia, localidad ubicada a 50 kilómetros de Dusseldorf.
“Era una profesional excelente y una persona aun mejor. Somos una empresa pequeña por lo que es una pérdida casi familiar”, señaló a REFORMA Martirian Latorre, director de Itram Higiene.
“Estamos esperando la confirmación oficial, pero esto va muy lento porque es una zona de muy difícil acceso y el avión quedó destrozado por lo que será una labor de varios días. La formación de Dora nos venía muy bien porque era doctorada en higiene alimentaria y una persona muy competente”.
Dora Isela trabajaba desde hacía tres años en esta pequeña empresa española que apenas cuenta con cinco empleados y que tiene su sede en Vic, Barcelona.
“Nos hemos quedado un poco cojos”, señaló por su parte Laura, empleada de Hitram Higiene y que se muestra consternada por el más que probable fallecimiento de la connacional que residía desde hace más de diez años en Barcelona.
Con información de Reforma