Sin cuerpos presentes, por decisión de sus familias, los tres policías muertos ayer durante un enfrentamiento con secuestradores, fueron despedidos con honores en la explanada de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El titular de la SSP, general Sergio Ricardo Martínez Luis, encabezó la ceremonia simbólica ante personal operativo y administrativo de la dependencia.
Los funerales de los agentes José Matías Pérez Aguilar, Miguel Díaz Frías y Abel de la Cruz García, de 34, 50 y 31 años, se realizan en sus respectivos domicilios bajo fuertes medidas de seguridad.
En tanto, arrecia la polémica en redes sociales sobre la presunta ejecución de dos plagiarios que fueron capturados vivos, un hombre y una mujer, y luego aparecieron muertos, lo que contradice la versión oficial de que fallecieron cuando eran trasladados a un hospital por sus heridas.
En la rueda de prensa que ofreció el titular de la SSP seis horas después de la balacera, relató que un grupo armado intentó secuestrar a un hombre en el centro de Villahermosa y el agente de tránsito, Miguel Ángel López Cruz, les hizo frente y fue baleado y herido.
En su huida, los delincuentes abandonaron una camioneta gris y abordaron un coche Jetta color rojo, momento en el que se logró detener a una mujer llamada Virginia García Gervasio.
Calles más adelante, los secuestradores dispararon y mataron a los policías Miguel Díaz y Abel de la Cruz que les hicieron el alto y continuaron huyendo sobre la carretera que conduce al municipio de Cárdenas, donde se ubicó el vehículo, “y tras una segunda agresión muere el policía Matías Pérez Aguilar, motivando a los elementos de la Policía Estatal a repeler la agresión, accionando su armamento”.
No obstante, añadió el general Sergio Ricardo, “dichos sujetos continuaron la fuga con dirección al municipio de Cárdenas y a la altura de la ranchería Plátano y Cacao Segunda Sección pierden el control del vehículo, cayendo en la cuneta central e impactándose contra un árbol”.
Al arribo de la Policía al citado lugar, “se percataron que habían tres cuerpos sin signos vitales y dos personas más que presentaban lesiones graves”.
Ante tal situación de emergencia, “se les conducía hacia la instalación hospitalaria más cercana para proporcionarles la atención médica, pero como el tránsito vehicular se encontraba bloqueado en diferentes sentidos se optó por utilizar la vía alterna que conduce por la ranchería Plátano y Cacao segunda sección”.
Sin embargo, al transitar la patrulla hacia el centro hospitalario, “el elemento de custodia indicó que observaba mayor gravedad de los heridos, por lo que se detuvo la unidad y se les practicaron los primeros auxilios en espera de la ambulancia, más éstos fallecieron momentos después, presumiendo que fue por las lesiones que se provocaron durante los enfrentamientos”.
No obstante, una secuencia fotográfica difundida en redes sociales revela que la mujer y el hombre detenidos vivos fueron subidos a la batea de una camioneta-patrulla de la policía y luego aparecieron muertos tirados en la maleza.
En una fotografía, incluso, se observa el rostro de la mujer sin sangre, sentada en la camioneta de la policía; en otra ya se ve bañada en sangre y golpeada y entre sus piernas el hombre también sangrando.
En otras gráficas, ya se ven los dos muertos entre la maleza y la mujer semidesnuda, con el rostro desfigurado y el tiro de gracia, según se alcanza a ver.
Virginia García Gervasio, detenida y única sobreviviente del grupo de secuestradores, originaria del estado de Veracruz, confesó que trabajaba como mesera en el bar “La Doña” de esta capital, donde los delincuentes la contrataron para que los acompañara para divertirse, pero que no tiene nada que ver con la muerte de los policías.
Con información de Proceso