La ampliación del Tren Suburbano de Cuautitlán a Huehuetoca tiene un futuro incierto a causa de la suspensión indefinida del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro.
Esto, de acuerdo con declaraciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Ferrocarriles Suburbanos, la empresa concesionaria.
Los dos proyectos estaban ligados porque compartirían los 27 kilómetros de vías existentes entre Buenavista y Cuautitlán, además de otros 21 kilómetros que apenas se iban a construir entre Cuautitlán y Huehuetoca, en el Estado de México.
La inversión para edificar este nuevo tramo correría a cargo del grupo de empresas que ganara la licitación del México-Querétaro, lo cual habría representado un ahorro tanto para la SCT como para Ferrocarriles Suburbanos, cuya participación mayoritaria está en manos de la española CAF.
Sin embargo, todo cambió con la suspensión indefinida del tren de alta velocidad y la propia SCT no sabe qué sucederá con el proyecto ni sobre quién será el encargado de financiar la construcción, en caso de que ésta efectivamente se lleve a cabo.
“No estaría yo en una circunstancia de poderme pronunciar, porque tenemos que ver cómo evolucionan los factores económicos y la economía general”, dijo Pablo Suárez Coello, director general de Transporte Ferroviario y Multimodal de la Secretaría, al ser cuestionado sobre el tema.
Sin embargo, Ferrocarriles Suburbanos insiste en que las obras comiencen este mismo año, como habría sucedido si el México-Querétaro hubiera continuado su marcha.
Algo que la empresa ha recalcado es que esa ampliación le permitiría captar alrededor de 100 mil pasajeros adicionales por día, con lo cual finalmente superaría su meta.
Desde que el sistema abrió sus puertas en junio de 2008, no ha podido alcanzar el número de pasajeros diarios para el que fue diseñado.
Originalmente, eran 298 mil por día, pero ante las dificultades financieras que la empresa concesionaria enfrentó en sus primeros tres años de operación, la SCT y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) decidieron intervenir.
En enero de 2012, redujeron la meta de aforo diario de 298 mil a 184 mil pasajeros.
Adicionalmente, el Fonadin se quedó con 49 por ciento de las acciones de la empresa a cambio de inyectar mil 329 millones de pesos al fondo de contingencia del proyecto.
A pesar de todo eso, el tren sigue sin atraer suficientes pasajeros.
Para 2013, el último año completo para el que existen cifras, el promedio diario de usuarios atendidos apenas llegó a 123 mil 473.
Con información de Reforma