El subsecretario de Ejecución de Penas y Medidas de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), Jaime Ongay Ortiz, reveló que durante la inspección al centro Águila penitenciario tras la riña del domingo, se descubrieron dos túneles y tres boquetes en la barda perimetral del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún.
En conferencia, el funcionario explicó que las cavidades las hicieron los reos que ocupan el área conocida como la “I” –donde se hallaron puntas y palos– y donde están confinados los integrantes de Los Zetas, que “planeaban una fuga”.
El hallazgo de las excavaciones y los boquetes ocurrió tras la riña del pasado domingo en la que resultaron lesionados 48 presos, de los que 11 fueron hospitalizados; actualmente quedan cuatro, de los que tres permanecen un coma –uno en estado crítico después de recibir un machetazo en el cráneo– y los otros dos graves.
Ongay Ortiz puntualizó que también fue hallada una pala “hechiza” y un tubo con tierra en una celda de la “I”.
Y precisó: “Encontramos un túnel de cuatro metros de largo y un metro por un metro de ancho, al que le faltaron unos 15 metros para salir a la calle adyacente al penal; el otro era utilizado como bodega”, sostuvo el empresario.
Durante la inspección, agregó, elementos de la SESP encontraron en la zona de baños de la “I”, dos marros y martillos y se halló otra excavación, poco profunda y que no llegó a ser un túnel.
Esa zona, precisó, “está separada del resto de las instalaciones del Cereso porque es donde están los reos de alta peligrosidad bajo proceso, por lo que de inmediato se procedió a sellar la zona donde hallamos el túnel”, apuntó.
Búsqueda
En tanto, el procurador Gaspar Armando García Torres señaló que ya se ubica a los custodios que laboraban en el área de la “I” y que se citaría a declarar incluso al director del penal Manuel Virgilio Herrera Morales, quien presentó una denuncia penal por el hallazgo.
La víspera, el alcaide y general en retiro presentó una denuncia penal por el hallazgo de los túneles al interior del penal.
E indicó que fue modificado el sistema de control de acceso de visitantes a la cárcel, lo que provocó retrasos y la inconformidad de familiares y los mismos presos.
“El sistema de control fue modificado, pues durante la riña fue dañado el equipo de cómputo de las aduanas y pusimos uno nuevo, que consiste en el registro de la huella digital y la fotografía; se trata de un equipo biométrico”, explicó.
Jaime Ongay indicó que no cancelarán los días de visita, pues se busca restablecer la vida común al interior de la cárcel, y advirtió que se aplicarán nuevas medidas para prevenir enfrentamientos entre los presos.
Con información de La Jornada