Hoy es un momento histórico para el el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), al llevar a cabo una total reestructuración de créditos de VSM a pesos, aseguró el director general del Instituto, Alejandro Murat Hinojosa, dijo que desde 1987 el Infonavit dejó de proporcionar créditos en pesos y hoy a raíz de una serie de condiciones positivas -estabilidad financiera del país, política fiscal y monetaria exitosa, capacidad de contar con una banca independiente y las condiciones macroeconómicas para México, permiten al Instituto realizar este importante ajuste “piloto” en beneficio de miles de derechohabientes del país.
Explicó el funcionario que el programa piloto para cambiar créditos de veces salarios mínimos a pesos incluye 15 mil para el cierre del año, aunque el primer bloque del programa general contempla entre 100 mil y 150 mil créditos.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), aseveró, puso en marcha el programa piloto de reestructura de créditos para transformarlos de veces salarios mínimos (VSM) a pesos.
Los primeros créditos convertidos a pesos serán 15 mil para el cierre de este año y posteriormente, considerando los hallazgos del programa piloto, se desplegará el primer bloque del programa general de reestructuras que contendrá entre 100 mil y 150 mil créditos, informó Alejandro Murat.
Luego, se realizarán bloques anuales de reestructuras hasta completar entre 800 mil a un millón de créditos en los próximos cinco años.
Los requisitos para los acreditados son: un buen comportamiento de pago (sin riesgo de extensión, pagos omisos, prórrogas o reestructuras en su historial de crédito), que el préstamo tenga una antigüedad mayor a 5 años y menor a 10 años al momento de la reestructura.
Finalmente, el acreditado deberá tener la primera letra de su apellido paterno entre la letra M y la Z, así como haber nacido en los meses de mayo y junio, de acuerdo con los resultados del sorteo realizado en el evento.
“Este en un programa piloto que nos va a llevar a ciertas conclusiones, la primera es la plataforma operativa para poder llevar a escala este programa y poder atender al universo de derechohabientes que puedan hacer esta conversión”, comentó.
Señaló que deben mantener las finanzas del instituto sanas, pues es parte fundamental que para poder seguir aumentando en el número de créditos.
“Es importante calibrar la plataforma tecnológica, porque no es lo mismo atender a 15 mil derechohabientes, que a más de un millón en un periodo de tiempo determinado”, explicó.
La tasa de interés en los créditos que se cambien a pesos será fija, de 12 por ciento, con un CAT de 10.5 por ciento.
BENEFICIOS
Explicó que el primer objetivo es pasar los saldos o pagos en VSM a pesos, con una tasa de interés fija, es decir ya el saldo insoluto será en pesos, por lo tanto el acreditado dejará de estar sujeto a los incrementos anuales del salario mínimo, pago fijo en pesos, a partir del momento de la reestructura. En este caso el saldo insoluto disminuirá desde el primer momento del pago. También, explicó Murat Hinojosa, la mensualidad será una porción cada vez menor a medida que el derechohabiente incremente su ingreso.
Al enfatizar del porqué este programa piloto no es conveniente para todos los derechohabientes, el director del Infonavit puntualizó que “el mejor momento para restablecer la reestructura se debe dar entre el año cinco y el año diez, porque -dijo- la parte más intensa del pago de intereses se hace hasta el año diez.
Manifestó que una vez que se rebasa esta temporalidad de los diez años, disminuye la carga de la amortización de los pagos que tienen que realizar los derechohabientes del Instituto.
Explicó que lo que han hecho en este programa Piloto en el Infonavit, es que tengan un buen comportamiento, que hayan sido objeto a pagos omisos, que la antigüedad del crédito no sea mayor, es decir, que esté entre los cinco y los diez años al momento de la reestructuración.
Es muy importante -indicó- que el Instituto pueda trabajar con una serie de variables, como la plataforma operativa, es decir, que tengamos la capacidad de poder ascender en escala a los diferentes derechohabientes que tendrán que ser sujetos de esta reestructuración.
Por ello, señaló Murat Hinojosa, tenemos que tener lista la plataforma tecnológica de manera paralela, lo que permitirá que el plan Piloto nos haga saber cuáles serán los procedimientos esenciales de la plataforma tecnológica. “Tenemos que trabajar en la sustentabilidad financiera, porque al agregar esta reestructura estamos generando otro producto más que también compite con los productos de originación de créditos y de la cartera vigente en la parte administrativa”, afirmó.
Este proyecto Piloto está programado para que dure entre cuatro y seis meses, es decir, el segundo semestre del año, para que “podamos arrancar en enero con las conclusiones del programa y así, poder tomar las decisiones de cuál es el paso que sigue en la parte de la atención a la escala de los diferentes derechohabientes de nuestro Instituto.
Para concluir reiteró que la proyección que tiene el instituto de acuerdo a las variables es la siguiente: “Tener de cinco a diez años con crédito vigente, no haber tenidos prórrogas, omisiones, reestructuras o riesgos de extensión, entonces el universo de derechohabientes que podrían entrar en este esquema – de aquí al cierre de la administración de Enrique Peña Nieto- es de 800 mil a un millón de derechohabientes en México.
Gerardo Bono González