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Los mil millones a Josefina enmudecieron a Anaya y a Meade

TIJUANA, 21 de mayo de 2018.- El segundo debate entre los candidatos presidenciales se significó por los ataques y contraataques y las propuestas económicas y de relación con el actual gobierno de los Estados Unidos, encabezado por Donald Trump.

Llevado a cabo la noche del domingo en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California en Tijuana, bajo los auspicios del Instituto Nacional Electoral, el formato permitió la participación de personas, algunas de las cuales plantearon directamente sus preguntas a los aspirantes.

En términos generales, sin embargo, la dinámica fue similar a la del primer debate, toda vez que José Antonio Meade Kuribreña (PRI-PVEM-PANAL), Ricardo Anaya Cortés (PAN-PRD-MC) y Jaime Rodríguez Calderón (independiente) hicieron frente común en contra de Andrés Manuel López Obrador (Morena-PES-PT).

Esta vez, sin embargo, López Obrador no sólo se defendió sino que, por momentos, asumió una actitud inquisitiva hacia sus adversarios.

En el intercambio de acusaciones, dos se quedaron sin respuesta de manera significativa:

1. La de López Obrador en el sentido de que Meade y Anaya estuvieron involucrados en la entrega de mil millones de pesos a la panista Josefina Vázquez Mota, para la atención de migrantes.
2. La de Meade, quien acusó a López Obrador de que va a llevar al Senado a una secuestradora: la “comandante” Nestora Salgado.

Trump y los migrantes

Rodríguez Calderón atribuyó a los partidos políticos, representados por López Obrador, Anaya y Meade, la tragedia económica de los migrantess mexicanos y sugirió mirar a otros horizontes: “Compararnos con animales, a los humanos, nos molesta, pero hacemos más daño con el veneno de la boca. Trump es algo de eso. Tenemos que trabajar hacia India, Corea y Japón, a Sudamérica, y hacer el comercio entre los mexicanos”, dijo El Bronco.

El gobernador con licencia de Nuevo León, agregó: “A Estados Unidos hay que ponerle la pierna dura, quitarnos la actitud del ratón chaparro“. Incluso, habló de expropiar Citibanamex a Citigroup.

López Obrador se manifestó por fortalecer la economía interna, para evitar la expulsión de trabajadores: “Los migrantes van a buscarse la vida a Estados Unidos, no van por gusto, y estamos de acuerdo con el TLC, y debemos aprovechar la relación con EU, de amistad y respeto mutuo”.

El candidato de Morena-PES-PT aseguró que su postura hacia Trump no provocaría una guerra comercial con Estados Unidos: “No habrá guerra comercial. Tenemos que entendernos, cambiar las relaciones y Trump aprenderá a respetarnos, esto te lo puedo garantizar.”

José Antonio Meade dijo no tener miedo de hablar con Trump: “No tenga miedo de hablar con un adversario que lo amenaza sin dar la cara; diga qué se espera de la relación y si después de eso, las líneas rojas se han respetado, quiere decir que la diplomacia funcionó, no la bravuconería.”

El abanderado del PRI-PVEM-PANAL insistió en que la visión de Morena es potencialmente peligrosa, dado que podría provocar otra crisis como la de 1988: “Aquí no hay atajos. Si queremos cerrar la brecha, tenemos que dedicar más inversión al sureste. Hemos cambiado. Hoy la inversión y el comercio nos han ayudado. El comercio y la inversión ayudan. No se hagan bolas: comprar y vender a otros países nos ayuda. Cerrarnos nos regresaría a 1988, no es un buen tiempo para regresar. Aquí compiten a ver quién, por decreto, fija los salarios más altos, como la época de José (López Portillo).”

Ricardo Anaya, del PAN-PRD-MC, habló de enfrentar directamente a Trump y su gobierno: “A los tiranos, a los bulis, no se les apacigua, ¡se les enfrenta!

Dijo que el principal error, fue el haber recibido al magnate el 31 de agosto de 2016, en la Residencia Oficial de Los Pinos.

VP/Nacional/JSC

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Redacción Voces del Periodista