El Santo Padre ha nombrado Obispo de Tlapa (México) SER. Dagoberto Sosa Arriaga, Obispo hasta ahora titular de Gummi en Bizacena y obispo auxiliar de Puebla de los Ángeles.
El nuevo obispo de Tlapa Monseñor Dagoberto Sosa Arriaga nació en La Loma, Aquixtla, Arquidiócesis de Tulancingo (México) 15 de abril de 1955. Fue ordenado sacerdote el 24 de abril de 1983, de la Arquidiócesis de Puebla. Realizó estudios de postgrado en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo la Licenciatura en Historia de la Iglesia.
Como sacerdote ocupó los siguientes deberes pastorales: Profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario Mayor de Puebla, asistente del Movimiento Familiar Cristiano y Encuentro Matrimonial, Vice Rector del Seminario Menor de Puebla, Vicario Episcopal de pastor pastoral y de la iglesia parroquial de Santa de María la Asunción, Amazoc.
El 24 de febrero 2011 fue elegido para la sede titular de la Bizacena Gummi y nombrado obispo auxiliar de Puebla, fue consagrada el 12 de abril de ese año.
EXHORTA LA SANTA SEDE A LOS FIELES A ORAR POR LA NUEVA DESIGNACIÓN DEL PAPA
En un comunicado La Secretaria de Estado del Vaticano, señalo que la libertad del Colegio de Cardenales, que es responsable de proporcionar, con arreglo a la ley, la elección del Romano Pontífice, siempre ha sido fuertemente defendida por la Santa Sede, como garantía de una decisión que se basó en las evaluaciones dirigidas únicamente al bien de la Iglesia.
A través de los siglos, los Cardenales se han enfrentado a múltiples formas de presión ejercidas sobre los electores individuales y de la misma universidad, que tenía como objetivo influir en las decisiones, la lógica de la flexión de política o mundana.
Si en el pasado fueron las superpotencias, a saber, el miembro para buscar a depender de su condición física en la elección del Papa, ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública, a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan la «aspecto típicamente espiritual del tiempo que la Iglesia está experimentando.
Es lamentable que, con la llegada de la hora del inicio y los Cardenales electores Cónclave estará obligado, en conciencia y ante Dios, para expresar libremente su elección, multiplique la difusión de veces sin verificar o no verificable, o incluso falsa, incluso con graves daños a las personas y las instituciones.
Nunca antes en estos momentos, los católicos se centran en lo esencial: orar por el Papa Benedicto XVI, oren para que el Espíritu Santo ilumine el Colegio de Cardenales, el futuro Papa para orar, confiando en que la suerte de la barca de Pedro está en las manos de Dios.