México, 24 Sep. (Notimex).- El director general de Caminos y Puentes Federales (Capufe), Benito Neme Sastré, informó que en dos o tres semanas se podrá circular por completo en la Autopista del Sol, y por el momento en las cinco casetas tanto de Acapulco-México, como México-Acapulco no se cobrará.
Destacó que por el momento la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Banobras y Capufe “estamos haciendo un recorrido para valorar la carretera libre y saber cómo se encuentra y una vez que se sepa a detalle el estado en que se encuentra se podrá tomar la decisión si en algunas plazas se cobrará o se seguirá sin cobrar”.
En entrevista radiofónica, puntualizó que la carretera libre está muy dañada y se prevé que en algunas partes sea más complicada la reparación, como en el caso de la salida de La Venta y Palo Blanco de Acapulco hacia México.
Agregó que para el financiamiento de las reparaciones se cuenta con Banobras, institución que tiene un fondo de emergencia “y nos apoya para poder reparar donde nos está fallando la carretera”.
Señaló que Capufe tiene brigadas de mantenimiento menor y mayor, y diario recorre las carreteras, además de que en cada delegación se cuenta con brigadas especiales para la supervisión de los caminos, cerros y de todo lo que rodea una carretera.
Por ello, recordó que el sábado 14 de septiembre alrededor de las 10 de la noche las brigadas procedieron a realizar sus labores de supervisión sobre la carretera Cuernavaca a Chilpancingo “y se percataron que ya había cuatro grandes deslaves, por lo que se tuvo que cerrar en algunos tramos, y en la madrugada del domingo nos dimos cuenta de la cantidad de desgaste que tenía la vialidad por los deslaves. Por lo que procedimos a cerrarla”.
“Fue tan oportuno que permitió que no tuviéramos ningún accidente, que no que quedará ningún coche atorado en la vía de conexión de esta carretera”. Por lo que el saldo de Capufe es un saldo blanco, por los fenómenos “Ingrid” y “Manuel” “.
El funcionario comentó que debido a esos acontecimientos se registraron 38 deslaves, de los cuales 20 son complicados, siete críticos y un gran número de graneo, en la carretera Acapulco-Cuernavaca, Cuernavaca -Acapulco.
En el caso de Acapulco-Chilpancingo, detalló que en el kilómetro 300 el tramo Agua de Obispo quedó tapado por 70 mil metros cúbicos de tierra lo que provocó que se obstruyeran los dos túneles, el “A” y el “B”, “por lo cual no se podía regresar del puerto por esta vía”.
Y en el caso del kilómetro 302, dijo, se colapsó el terraplén en el cuerpo B del túnel, por lo que quedó completamente dañado, debido al gran volumen de agua que estuvo pasando por abajo y por arriba, sin embargo especialistas ya se encuentra valorando la situación .
Sin embargo, especificó que en este tramo se hará un contraflujo en el cuerpo “A” para que circulen los dos sentidos y al llegar al túnel se hará lo mismo por el cuerpo “B”, el cual es de Acapulco hacia la ciudad de Chilpancingo.
Indicó que en el caso del cierre de la carretera del kilómetro 321 al 295, la SCT realizó cortes y en la carretera libre hizo un anillo para poder sacar a la gente cuando llegará a ese tramo de la carretera y pudiera conectarse con la libre para después circular 32 kilómetros y reincorporarse posteriormente.
Durante ese recorrido que realizaron miles de automovilistas el pasado viernes desde las 11:15 de la mañana que fue abierta la carretera con sus respectivas desviaciones, para que la gente pudiera regresar a la Ciudad de México u otros destinos, sólo se tuvieron 10 pequeños accidentes, 11 personas levemente lesionadas, alcances y rozaduras de coche.
El director de Capufe enfatizó que a la ciudad de Acapulco entraron entre el 13 y 16 de septiembre 19 mil 772 vehículos “y del pasado viernes 20 hasta ayer a la una de la tarde salieron 19 mil 67 vehículos, los cuales han hecho alrededor de cuatro a cinco horas hacia la Ciudad México”.
Aclaró que Capufe tiene una gran red carretera y “lo que sucedió son fenómenos impredecibles, que se juntaron y hemos visto que ha pasado en otros países como Alemania, Estados Unidos y Francia con daños en sus carreteras cuando vienen fenómenos naturales”.
Neme Sastré señaló que en las carreteras de Capufe circulan al año 440 millones de vehículos por los cuatro mil kilómetros con que cuenta; mientras que los que llegan a su destino sin ningún problema e incidente son 99.9 de los vehículos, gracias al mantenimiento que permanentemente se le da a los trazos carreteros.
“Se tiene un buen mantenimiento en las carreteras de Capufe y estamos arriba de los estándares de la Naciones Unidas, nuestro índice de siniestralidad es mínimo, y las constructoras tienen el compromiso y la obligación de poner señalización donde se encuentran haciendo sus obras”, comentó.