El plan de Pemex para enfrentar la reducción en sus ingresos de 62 mil millones de pesos implica rentar infraestructura nueva en refinación, recortar los pagos por horas extras, jubilar a los que están en condiciones de hacerlo e, incluso, recortar al personal de soporte que sobra.
Mario Beauregard, director de finanzas de la empresa, explicó que por la reducción de ingresos se postergó la reconfiguración de las refinerías de Tula, Salina Cruz y Salamanca, cuyo costo sumaría 12 mil millones de dólares en 5 años.
“Lo que podemos hacer, y son esquemas que funcionan en otras partes del mundo, es traer a un inversionista que se encargue de desarrollar este proyecto, la reconfiguración de una de estas refinerías.
Este proceso de mejora implica construir una planta coquizadora nueva que permita obtener más productos refinados y de mayor calidad de estas cadenas que ya tiene Pemex.
“El privado trae el capital, hace al proyecto y, una vez que esté terminado, se firma un contrato con Pemex de largo plazo, a 10 o 15 años, y esa refinería le dará servicio a Pemex.
“Queremos que el 100 por ciento de las reconfiguraciones las ejecuten estos socios de Pemex y posteriormente nosotros rentemos estas nuevas plantas que son las coquizadoras para el proceso de refinación en los siguientes años”, dijo el funcionario.
Sobre los recortes de personal, señaló que la meta será reducir los gastos en 10 mil millones de pesos.
“Aunque el pasivo laboral es muy costoso, nos sale más barato tener a una persona jubilada, que trabajando en activo, porque una persona jubilada se lleva, en promedio, un 83 por ciento de su sueldo; es el costo, mientras que estando aquí, se lleva el 100 por ciento”, abundó.
Sobre los recorte de personal, Beauregard dijo que se están evaluando los centros de trabajo para definir dónde hay redundancias, pero es un proceso que puede tomar años y que debe ser permanente hasta tener el personal ideal.
También dijo que están considerando la desincorporación de activos a través de un mecanismo ampliamente utilizado en Estados Unidos llamado Master Limited Partnership (MLP).
“Estos proyectos que ya tienen un flujo relativamente estable en el tiempo, los puedes incorporar a vehículos que son bursatilizaciones que, a su vez, luego pueden cotizar después en bolsa, tipo las fibras.
“Lo metes a este vehículo y logras generar recursos para financiar otro tipo de actividades”, señaló el funcionario.
Los MLPs representan un mercado de 880 mil millones de dólares en Estados Unidos, pero en México no se han utilizado pues hay barreras fiscales en las cuales está trabajando la Bolsa Mexicana de Valores para poder arrancar con estas figuras.
Con información de Reforma