Las familias de los presuntos sicarios abatidos, no levantaron ninguna denuncia por desaparición o secuestro
En el enfrentamiento ocurrido el pasado viernes 22 de mayo en el rancho El Sol, ubicado en Tanhuato y que duró cerca de 3 horas, se registraron dos mil cartuchos percudidos de ambas partes y mil sin percutir en poder de los sicarios. Lo anterior fue confirmado por José Martín Godoy, procurador de Michoacán.
Informó además, que hubo probable uso de granadas, 42 muertos por “afectación de los órganos por disparo de arma de fuego”, dos ex policías de Jalisco involucrados, un secuestrador y un sicario.
“El protocolo es levantar en el lugar de los hechos evidencias, casquillos, cuerpos y todas las diligencias necesarias para establecer cómo se encontró el lugar de los hechos, posicionamiento de los cuerpos, armas y ubicación de los casquillos”, declaró y señaló que en la investigación se ocupa a 40 peritos, la tercera parte de los especialistas con que cuenta la dependencia.
Reveló que la familia de los presuntos sicarios abatidos, en su mayoría madres, hermanas, cuñadas y esposas, no levantaron ninguna denuncia por desaparición o secuestro.
“Difícilmente encontrarás quien te hable mal de su deudo. Encontramos que muchas de las familias desconocían que su pariente estaba relacionado en un tema de esta naturaleza; algunos dijeron que trabajaban en empresas o en lugares relacionados con la construcción”, dijo Godoy.
Las investigaciones arrojan que los 42 occisos trabajaron en carreteras tapando baches, como albañiles, jardineros, y Édgar Mayoral y Jesús Ricardo Vélez López, eran ex policías de la Secretaría de Seguridad de Jalisco.
“En los demás encontramos personas con antecedentes penales, otros con mandato judicial pendiente y hubo quien cumplió una sentencia de 15 años por el delito de secuestro”, concluyó.
Con información de Milenio