Se llama Apolinar Mena Vargas y hasta ayer era el secretario de Comunicaciones del Estado de México, además de protagonizar una de las polémicas grabaciones realizadas a directivos de OHL en el país azteca. En ella, el alto funcionario público era invitado por Pablo Wallentin, ex ejecutivo de la compañía española que presentó su renuncia la semana, a disfrutar de unos días de vacaciones en el exclusivo resort que el grupo de Juan Miguel Villar Mir tiene en Mayakoba, en la Riviera Maya, junto a su familia.
Aunque Mena salió al paso de las acusaciones de soborno presentando un cargo de 124.000 pesos (unos 7.300 euros) en su tarjeta, con el que presuntamente habría sufragado la estancia de cinco días, junto a su familia, en el complejo de lujo, finalmente ha dado su brazo torcer y ha terminado presentando su dimisión, paso que le convierte en la segunda víctima del escándalo, tras Wallentin. Además, el ya ex secretario de Estado ha sido multado con 189.000 pesos (11.000 euros) por infringir la Ley de Responsabilidades de los Servidores Publicados, según ha hecho público el Gobierno del Estado de México.
A la espera de aclararse las actuaciones de OHL en la concesión Viaducto Bicentenario, donde se investiga un presunto caso de corrupción a raíz de las citadas grabaciones, por el momento, ha sido la evidencia de la invitación a un funcionario público la que ha empezado a mover la tierra bajo los pies de los protagonistas de este escándalo, un caso que ha activado la maquinaria anticrisis a los dos lados del Atlántico.
Con información de El Confidencial